[Redcercana] Reenv: No to NATO evaluation

Mar Abr 21 14:21:41 CEST 2009

Amig en s, aqui va la ultima evaluacion que hemos hecho para enviar a 
Cynthia y seguir reflexionando, a traves de la web, sobre los sucesos 
de Estrasburgo.
Siento que a algunas compañeras de MdN le llegue por dos conductos, 
son las cosas de las carpetas... lo siento Mireya, borra uno al 
recibirlo,sé que es un latazo.
Abrazos
Sofia

Tras un  intenso viaje

Tras un  intenso viaje, nuestra llegada a Estrasburgo estuvo 
gratificada por una cálida acogida de nuestras compañeras y amigas 
Mujeres de Negro.
Rápidamente y con ganas nos sumergimos en la marcha de la reunión que 
ya había sido iniciada un rato antes. Llegamos justo para 
presentarnos, 
tomar un poco de contacto entre nosotras y  debatir sobre la acción 
que 
como MdN llevaríamos a cabo el sábado 4 de Abril. En aquel momento 
apareció en nuestra mente la primera confusión: ¿no sabían, las 
mujeres 
que habían estado coordinando, el estado de las cosas en la 
ciudad?.   
Se desató un poco el temor a que nos ocurriera algún imprevisto 
desagradable. Así que decidimos una acción más reducida en cuanto a 
ámbito de expresión pues coincidía con la manifestación.  
Ahora, vivida la experiencia, tenemos claro que podríamos haber 
realizado nuestra acción en  la ciudad y que, probablemente, no 
hubiese 
ocurrido absolutamente nada ya que los intereses de la represión 
policial eran otros.  
Todo lo que ocurrió después, ese día y los dos sucesivos, está ligado 
a una experiencia personal y grupal llena de sombras y luces 
difícilmente separables en   cada uno de los momentos y de las 
actividades.
Despertamos el viernes tres de abril en una ciudad  llena de policía, 
ocupada por el ejército, vigilada desde arriba por un buen número de 
helicópteros  y, lo más terrible,
víctima del desprecio hacía la vida de sus propios habitantes.. Vista 
desde fuera, desde los extrarradios por los que pudimos andar, 
contemplamos una ciudad vacía, casi fantasma. Esta situación se 
incrementó con mayor número de policías y de militares durante todo 
el 
día del sábado. Vivimos la confusión y el desconcierto de la misma 
manera con que vivimos la rabia y la impotencia de no saber dónde 
estábamos, cómo nos  movíamos, qué había… 
A pesar de todos estos inconvenientes, quisimos estar  y vencer las 
dificultades y  lo conseguimos.

Conferencia
El ambiente del congreso nos gustó y los pequeños lujos de los que 
disfrutamos nos parecieron maravillosos: las comidas, el césped, la 
música, la información de las diferentes organizaciones, la sala de 
conferencias, muchas de las personas que intervinieron con sus 
discursos, el clima de tranquilidad  y cooperación. Imaginamos que si 
pudiéramos  formar un pequeño país con las personas que estuvimos 
allí 
(niñ@s, jóven en s, mayores y más mayores) la idea de que otras vidas se 
pueden realizar se consolidaría.
Como  MdN,  y desde nuestro pensamiento feminista y antimilitarista,  
hemos participado en la Conferencia y hemos aportado una buena dosis 
de 
alternativas muy nuestras y muy diferentes a las de otros grupos 
participantes. Sin embargo, nuestra voz no tuvo espacio para ser 
escuchada por tod en s. Nos planteamos qué queda de nosotras en los 
actos 
dónde coinciden muchos grupos mixtos.
No ocurrió en nuestro taller pero los idiomas a nivel de conferencias 
sí pudieron ser un  “handicap” para nosotras, creemos que faltó la 
lengua castellana, como la árabe…, esto es algo que hay que tener en 
cuenta para el futuro. El tema de los idiomas es también una forma de 
seleccionar a las personas pues muchos jóven en s no tienen acceso a  
esta 
formación (por diferentes causas) y especialmente muchas mujeres, aún 
queriendo estar presentes, pueden dejar de participar en  estos 
eventos 
por miedo al desconocimiento de los idiomas. Sólo participé en el 
taller de mujeres feministas, no acudí a ninguno más pero estoy 
segura 
de que en ninguno se plantearon el cómo llegar a  tod en s  l en s  
asistentes, de la manera en que se hizo en el nuestro.

Manifestación
Pensamos que la  preocupación por  realizar una acción propia 
(nuestra 
vigilia), aún a sabiendas que éramos pocas, evidencia  nuestro 
talante   por  hacer visible tanto las voces de las mujeres como la 
importancia que damos a la intervención pública y  la firmeza con que 
decimos no a la violencia hacia mujeres y hombres. Suponemos que esta 
acción, realizada justo antes de la manifestación,  pudo descolocar a 
muchas personas y, también, pudo ser ignorada por otras, pero a 
nosotras se nos acercaron algunas mujeres jóvenes a preguntarnos 
quiénes éramos y cuál era nuestro papel de intervención política.  
No ocurrió así en el grueso de la manifestación por diferentes 
motivos  y aunque ésta fue desmontada , boicoteada y violentada de la 
manera más patriarcal y militar posible, no quedó claro que hubiera 
un 
bloque de mujeres unidas, tal vez el caos comenzó desde el principio. 
Unimos aquí nuestra reflexión sobre la manifestación en el texto
“ya de vuelta de Estrasburgo”, enviado anteriormente:

Desde nuestra conciencia de activistas de la noviolencia, tenemos que 
detenernos y analizar esta otra forma organizada de violencia 
patriarcal que parte de grupos organizados y que no valora ni 
respeta  
todo el trabajo de décadas por parte de tantas personas y 
organizaciones que estamos en el camino del análisis y la 
transformación para acabar, justamente, con todo ello.
Lo que ha sucedido en Estrasburgo el día 4 de Abril en la 
manifestación ha sido una demostración de fuerza y brutalidad entre 
dos 
grupos violentísimos que se han puesto a pelear entre ellos como si 
de 
dos bandas de “machitos” se tratara, usando cada uno sus armas y 
tácticas, y sin tener en cuenta en ningún momento a los miles de 
personas que quedaban atrapadas en el fuego cruzado. Y hay que decir 
que allí había niñ@s con sus padres, ancian en s, personas con muletas, 
ciegas o imposibilitadas. No hubo respeto por nadie. Cada quién tuvo 
que salir como y por donde pudo, escondiéndose a ratos, a ratos 
pidiendo en las sucesivas barreras policiales - ¡con los brazos en 
alto 
como si de malhechores se tratara! – que nos permitieran pasar y no 
nos 
disparasen. 
Ha sido, no sólo indignante, sino un paso atrás en la imagen que se 
ha 
dado de lo que los movimientos de la noviolencia somos. Indignante, 
frustrante, lastimoso. Porque además, (y habría que averiguar cuánto 
de 
responsabilidad tienen los propios poderes militaristas en todo este 
fregao) la fuerza represora militar ha quedado como la protectora de 
todos nosotros en la situación producida.Está bastante claro, ahora, 
que hacia ello iban dirigidos todos los esfuerzos. De ahí que no 
detuvieran antes a los jóvenes, ¡se les habría acabado su coartada! 
¿Querréis creer que nos resultaba más terrorífico estar rodeadas por 
los black-block que por los militares…? ¡qué violencia arrastran 
estos 
jóvenes, entre los que tristemente encontramos algunas jovencitas!
Nuestra conclusión primera era que no debemos volver a repetir esta 
experiencia.  Desde el pensamiento de mujeres feministas 
antimilitaristas no debemos permitir que los locos violentos de turno 
se aprovechen de una cobertura como la nuestra – con todo el trabajo 
y 
esfuerzo de años, de generaciones – para sentirse arropados y hacer 
explotar en medio su locura. Para arrastrarnos, ante la opinión 
pública, a la imagen de los “manifestantes violentos”, como podíamos 
leer ayer en la prensa. Para destruir tanto en tan poco tiempo…

Se nos ocurre que, tal vez, de haberlo sabido antes (pero nadie 
alertó 
de la importancia de lo que se fraguaba, y dudamos de que no lo 
supieran algunos de la organización...) se hubiera podido hacer algo 
distinto. Por ejemplo: todo el tiempo - horas - que estuvimos 
intentando llegar al lugar de la manifestación, chocando una y otra 
vez 
con muros policiales que nos lo impedían, pudimos encontrarnos en 
varias ocasiones con el grupo de payasos sin fronteras. Era 
refrescante, novedoso, alegre, creativo... y se burlaban de la 
situación, criticándola, de mil formas distintas. Pero, al no haber 
enfrentamiento real con el poder, se les permitía estar. Y fue una 
lección de por donde hay que ir.
Reflexionando ahora sobre ello, pensamos que tal vez nosotras no 
debíamos haber ido a la manifestación, sino cargar con nuestras 
pancartas y demás material y recorrer uno tras otro todos los lugares 
donde había barreras militares para ponernos frente a ellos y estar, 
simplemente estar, un rato en cada una. Enfrentándolos con nuestro 
lenguaje, con nuestras armas, con nuestro silencio poderoso, con 
nuestro negro dolor por la situación adonde nos llevan una y otra 
vez, 
y cada vez con mas poderío económico y de otras clases. Y 
avergonzarlos 
si fuera posible.
Pero teníamos que haber intuido, o sabido por los que alguien sabía, 
que lo que sucedió más tarde podía suceder.

Prácticas
Sabemos que desde nosotras se podría haber hecho una autocrítica al 
desarrollo de la manifestación  y nos planteamos por qué nos hemos 
venido de Estrasburgo con dudas y muy grandes sobre qué ocurrió y 
cómo 
no se pudo evitar por parte de la organización todo que  se 
desencadenó.
Creemos que éste es un debate que ha quedado abierto y que debemos 
plantearnos para analizar si es posible continuar participando en 
este 
tipo de eventos que sentimos  necesarios. 
Ahora sólo nos queda repensar, proponer nuevos caminos, y actuar de 
otras formas. Nunca más caer en la trampa de la violencia de unos y 
otros. Que por cierto, hay quien sigue justificando... o no queriendo 
dar importancia, que es casi lo mismo.

Taller    
Nuestra  mejor vivencia nos la proporcionaron las mujeres con las que 
estuvimos y compartimos nuestras expectativas como feministas 
antimilitaristas y pacifistas. Nos sentimos protegidas, atendidas y 
queridas; y pudimos interiorizar el inmenso poder que desarrollan las 
mujeres desde el convencimiento de sus propias ideas y prácticas 
políticas. El idioma no fue un impedimento para podernos relacionar, 
creemos que las mujeres hablamos por encima de las palabras y  en los 
gestos, las miradas y las complicidades nos entendemos. Todas con las 
que mantuvimos relaciones en esos días hicieron el esfuerzo de 
quererse 
entender con nosotras, por tanto  tenemos la sensación de haber 
intentado corresponder. A  esos niveles, nuestras  percepciones 
fueron 
y son  gratamente conmovedoras.

De esta manera hemos reflexionado  sobre cómo se organizó el taller 
de 
la forma más democrática posible, sin  exclusiones ni voces de poder. 
A 
pesar del corto tiempo con el que contamos para llevarlo a cabo, la 
forma en que se realizó fue todo un éxito, posibilitó que llegáramos 
a 
entendernos y sacáramos conclusiones. Esto no fue más que el inicio y 
así depositamos nuestra confianza en las organizadoras pues sabemos 
que 
van a continuar abriendo y consolidando una vía de información y 
comunicación entre todas nosotras.

                                                            Mª 
Angeles 
Bleda Fuster y Sofía Segura Herrera
                                                            Mujeres 
de 
Negro de 
Sevilla                                                        
                                                            Sevilla, 
17 de Abril de 2009 

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