[Qui-deu-a-qui] [Fwd: [Deuda-2005] Entrevista con Alejandro Olmos
Gaona]
gemma.tarafa en debtwatch.org
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Lun Ene 23 16:27:31 CET 2006
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Assumpte: [Deuda-2005] Entrevista con Alejandro Olmos Gaona
De: Ecologistas en Acción <eea_comisioninternacional2 en yahoo.es>
Data: Mon, Gener 23, 2006 11:17
A: deuda-2005 en moviments.net
deuda-2005-madrid en iepala.es
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http://www.espacioalternativo.org/node/1164
«Las deudas hay que pagarlas, las estafas no»
Entrevista con Alejandro Olmos Gaona / www.lavaca.org
El mayor investigador sobre la deuda externa argentina envió un telegrama
al presidente Néstor Kirchner y presentó un recurso de amparo ante la
Justicia para que suspenda el pago de 9.530 millones al FMI. Sabe que el
camino judicial local no prosperará, pero confía en llegar a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. Allí quiere hacer pública toda la
documentación que halló y que linda lo inverosímil, incluido un documento
donde la Argentina renuncia a cualquier presentación penal si los
contratos firmados con los acreedores estuvieran fuera de la ley. El
manual del Citibank que aplicó Cavallo, el uso del Blindaje Financiero de
José Luis Machinea y las violaciones del Fondo a su propia Carta Orgánica.
La deuda privada estatizada, la deuda pagada y todo lo que habrá que
seguir pagando mientras se sigan considerando legítimos los préstamos
internacionales. Alejandro Olmos impulsó la presentación de un recurso de
amparo ante la Justicia para suspender el pago de 9.530 millones de
dólares al Fondo Monetario Internacional. Con el mismo objetivo, le envió
–junto a otras 28 personalidades- un telegrama al presidente Néstor
Kirchner el pasado 28 de diciembre. Lo firmaron, entre otros, el Premio
Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas de Madres de Plaza de
Mayo y el diputado Claudio Lozano. “Ahora que el gobierno pagó, la
justicia declarará abstracta nuestra petición y no hará lugar. Pero lo
importante es que si se rechaza también en la Cámara y en la Corte Suprema
podremos recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Será
la primera vez que la cuestión de la Deuda llegue a una instancia como
esa”, explica el historiador, hijo de un ex asesor del Senado de la Nación
homónimo que en 1982 decidió presentar una denuncia que investigue las
irregularidades de los préstamos internacionales. Después de una
conversación
con Arturo Frondizi -donde el ex presidente develó algunas confesiones
que le hiciera el ministro de Economía de la Dictadura José Alfredo
Martínez de Hoz- Olmos padre decidió presentar su demanda para que se
investigue la ilegitimidad de la deuda externa. Poco después, también
accedió a la documentación del estudio Klein y se convirtió en el mayor
especialista en el tema. Cuando falleció, siguió adelante. Ya no sólo con
lo ocurrido durante la dictadura, sino también durante los gobiernos
democráticos. “En el exterior se asombran, porque este el único país del
mundo que tiene una investigación sobre la Deuda, pero presumen que la
deuda peruana, ecuatoriana, colombiana y demás, tiene las mismas
características que la nuestra”.
¿Qué es lo que se pagó al FMI?
Esta deuda se origina en el famoso Blindaje financiero contratado por el
ministro de Economía, José Luis Machinea, durante el gobierno de
Fernando de la Rúa. El Fondo Monetario nos prestó en ese momento 12.449
millones de dólares, de los 40.000 que integrban el Blindaje. Y esa plata
fue íntegramente fugada de la Argentina -junto con otro dinero- por 520
empresas. Esto lo determinó una comisión de investigación de fuga de
capitales de la Cámara de Diputados, presidida por el legislador
justicialista Nicola, después de analizar un informe de 90 bancos. Se
estableció que la plata que llegó del Fondo así como vino, se fue. ¿Usted
lo dice en sentido figurativo o habla de los mismos billetes? Los mismos
billetes. Curiosamente, esto es información oficial de 90 bancos. Es lo
que está registrado en los papeles, seguro debió haber habido mucho más.
La oficina de Evaluación Independiente del FMI emitió un dictamen
estableciendo que el Fondo sabía que la plata llegaba al país y se iba. Y
la carta constitutiva del FMI prohibe expresamente hacer ese tipo de
préstamos. Sin embargo, también fue a pedido del Fondo Monetario que el
entonces presidente Eduardo Duhalde derogó la ley de Subversión Económica,
que es la que le hubiera permitido al Estado accionar penalmente contra
estas empresas. Pero los delitos siempre dejan sus huellas. Estas empresas
-entre las que se encuentran Pecom, Telefónica Argentina, Repsoll-Ypf, las
empresas del grupo Macri, IBM, etcétera-, declararon ganancias en la AFIP
y pagaron impuestos por 2.500 millones. Es decir, no van a poder explicar
porque se llevaron 16.000 millones. Por eso, inicié una denuncia por
defraudación al Estado y evasión penal
agravada contra estas empresas. También contra ciudadanos comunes, como
Carlos Melconian, donde pido que se investigue por qué se llevó dos
millones y pico de dólares. Entonces tenemos, por un lado, el delito de
evasión fiscal, y por el otro que el FMI transgrede su propia Carta
Orgánica y, finalmente, al Estado que no le interesa que se haya cometido
un delito y decide igualmente pagarle al Fondo. Yo lo sintetizo en una
frase: las deudas hay que pagarlas, las estafas no.
Para usted, ¿por qué el Gobierno decidió pagarle al Fondo?
El año pasado el Fondo le pidió al gobierno argentino que cancelara la
Deuda. Roberto Lavagna, entonces ministro de Economía, dijo que no
mediante una nota oficial del delegado argentino ante el FMI.
Argumentaba el Estado iba a seguir cancelando sus obligaciones según como
estaba pautado, lo que venía haciendo el gobierno de Néstor
Kirchner desde sus inicios. En julio hubo otro pedido del Fondo para
cancelar la deuda. También se le contesta que no, porque no se puede
disponer de las divisas del Banco Central. Y se repite que Argentina va a
seguir pagando sus obligaciones. Yo supongo –esto ya no es
información- que ahora habrá habido una nueva exigencia del FMI y se
aprovechó que pagó Brasil, sumado a ese exhibicionismo mediático y
efectista que deslumbró a gente de buena fe. ¿No nos liberamos de la
deuda?
Esto que se pagó representa apenas el 9 por ciento de la deuda global
del país. Claro, resulta que el Fondo es una especie de niño malo y la
gente cree que nos liberamos de él. Pero no nos liberamos nada. Porque la
Argentina es miembro del FMI y eso la hace sujeta a sus auditorias
anuales, por más que no le deba un peso. Además, va a seguir presionando
para se arregle la situación con los bonistas que no ingresaron al Canje.
También va a presionar para que la Argentina arregle sus cuentas con el
Club de París, con el Banco Mundial, con el Banco Interamericno de
Desarrollo... El argumento oficial es que con la deuda saldada no habrá
posibilidad de extorsión. No habrá extorsión a través de la Deuda, pero
si presiones políticas y diplomáticas, que se manejan al más alto nivel.
La Argentina podrá decir que no le debemos un peso, pero el FMI contestará
que como miembro del organismo el país debe respetar determinadas pautas y
que el Fondo es el encargado de monitorear su cumplimiento todos los años.
Lo extraño de todo esto, por usar una palabra muy débil, es cómo el Poder
Ejecutivo, teniendo elementos
concretos para no pagar, debido a las grandes sospechas de ilegitimidad
–denuncia y sentencia en la justicia penal, incluidas- no dice nada y
paga. Si lo que se le pagó al Fondo es lo recibido por el Blindaje,
¿quiere decir que se pagó lo que algunos denominan deuda nueva? Mi padre
inicia la causa sobre la Deuda en el 82 y el trámite judicial demoró 18
años. Recién en el 2000 el juez Jorge Ballesteros emite un fallo donde
plantea la ilicitud de la deuda y habla de la
responsabilidad del Fondo en ese ilícito. No obstante, esa Deuda se siguió
pagando y refinanciando. Los economistas hablan de dos deudas, la de la
dictadura y la nueva. Hay que aclararlo. La Argentina del 92 en adelante
tuvo superávit en sus cuentas, pero ese superávit se convertía en déficit
cuando se agregaban los montos de deuda que había que pagarle anualmente
al Fondo, al Club de París y a las entidades financieras particulares. Ese
déficit, a su vez, era cubierto con emisión de nueva deuda. ¿Qué quiere
decir? Que esa emisión de nueva deuda era motivada por el déficit
producido por esa deuda ilícita. La deuda nueva era consecuencia de la
vieja. Si el Fondo nos prestaba plata para pagarle una deuda que era
ilícita, esta nueva deuda con el Fondo es tan ilícita como aquella. Usted
quiere decir que está viciada en su origen.
En La deuda odiosa, mi último libro, hago un planteo jurídico novedoso.
Tomo como base la legislación sobre derechos humanos que plantea que los
delitos de lesa humanidad son imprescriptibles y señalo que el delito de
la Deuda Externa es de ejecución continuada. ¿Por qué? Porque continúa a
través del tiempo, a través de las refinanciaciones y acuerdos que se
hacen. Yo no enfrento este problema desde el punto de vista económico,
sino desde el punto de vista del derecho. Si uno tiene un problema con
otra persona, va a dirimirlo a Tribunales. Si uno tiene un problema con el
Estado, lo mismo. Si un país tiene un problema con otro, también. Parece
que el tema de la deuda, no. La deuda esta inmersa en un sector
privilegiado donde no la alcanza el orden jurídico ni los principios
fundamentales del derecho internacional público. Se puede hacer una gran
estafa con la deuda y no es judiciable. ¿Por qué se puede afirmar que la
deuda es ilícita?
Hay cualquier cantidad de documentos que lo prueban. Hay una cláusula
firmada que dice que si estos contratos fueran nulos, inejecutables por
ilícitos, la Republica Argentina renuncia a denunciarlos o pedir la
nulidad del contrato. Yo no conozco otro caso donde se firme un contrato
que ya desde el vamos se presume ilícito. Hasta eso se arregló. El Banco
Mundial, un organismo que no puede ser sospechado de izquierdismo,
estableció que la deuda contraída durante la dictadura fue utilizada en un
40 por ciento para fuga de capitales, un 30 por ciento en pago de
intereses de la deuda y un 30 por ciento en compra de armamentos. O sea
que el pueblo no vio un centavo. Los peritos de la cusa penal
establecieron que la deuda externa argentina no tenía justificación
financiera, económica ni administrativa. De 7.000 millones que el país
debía cuando asumió la dictadura, pasó a deber 45.000 cuando se fue. Del
stock de deuda pública que existe en este momento, diría que 70.000
millones
corresponde a la deuda privada estatizada. Es decir, deuda de los Macri,
de Bridas, Pérez Companc, Bulgheroni, Renault Argentina. A través de una
artificiosa operatoria pergeñada por Cavallo y otros, sus deudas fueron
asumidas por el Estado. Y José Luis Machinea, en el 85, sustituyó todas
las imperfecciones de esos créditos por documentación especifica donde el
Estado se hacia responsable directo frente a acreedores internacionales.
Esa deuda se fue refinanciando permanentemente y hoy representa 70.000
millones. Bernardo Grinspún, primer ministro de Economía de Raúl
Alfonsin, fue el primero que enfrento al FMI y dijo que iba a hacer una
auditoria de la deuda privada. Solo se pudo auditar el 50 por ciento y se
determinó que el 90 por ciento de la deuda era fraguada.
¿Tiene algún ejemplo concreto?
Hay un montón. Por ejemplo, argentina tenía que pagar a un banco de
Bruselas una deuda contraída por Renault. Según los auditores se trataba
de un autopréstamo y no había que pagarlo. Era plata que Renault trajo al
país para aumentar su capital y el Estado terminó respondiendo por ella.
No resultaba verosímil que Renault pidiera diez millones al mismo banco
donde tenía depositado 85 millones. Como si esto fuera poco, se secuestro
un acta de directorio de Renault que tiene 44 páginas, donde los
directores establecen cómo va a ser la operatoria para defraudar al
Estado. Esto está todo documentado, después hay otros indicios
simbólicos. ¿Cuáles?
Cuando Walter Klein fue signado secretario de Programación Económica en
la dictadura era representante de un banco sueco en la Argentina. Cuando
se fue de la función pública, al mes y medio, representaba a 22 bancos
extranjeros, todos acreedores de la Argentina. Le pagaron muy bien su
trabajo. Cuando se allana su estudio y se secuestra documentación, pudo
establecerse que el estudio Klein-Mairal era la verdadera base operativa
del endeudamiento. ¿Cuántas veces se pagó la deuda externa?
Alfredo Calcagno estableció que en el 89 la deuda estaba cancelada. Todo
lo que se pagó desde entonces es excedente. En 1993, el stock de deuda
externa era de 63.000 millones. Del 93 al 2004 pagamos 140.000 millones y
en el 2004 debíamos 191.264 millones de dólares. Hoy la deuda real es de
140.000 millones, no 124 mil como dice el Gobierno. Porque no calcula los
bonistas que quedaron fuera del canje y en algún momento eso tendrá que
pagarse, porque nunca se declaró a la deuda ilícita. En un
principio, los que no entraron en el canje representaban 19.000
millones, en diciembre de 2004. Ahora ya son 23.000 millones y siguen
generando intereses y acumulando deuda. El Código Civil argentino
prohibe la capitalización de intereses, lo mismo sucede en Italia, Brasil,
Austria, Alemania... Pero en los contratos de deuda se aceptó la
capitalización de intereses. Se firmaron contratos negando el propio
derecho interno. Y también que atentan contra el sentido común. ¿Usted
pagaría algo cuando
no le muestran lo que debe? En 1995, Domingo Cavallo manifestó que la
República Argentina paga la Deuda Externa ante simple aviso de
vencimiento y sin verificar en ningún caso si las cifras reclamadas eran
exactas. Como se dio cuenta que no podía ser que la Argentina no tuviera
documentada su propia deuda, contrató a los mismos acreedores para
ordenarla. Fueron el Citibank, el Credit Swiss y otros bancos acreedores
lo que determinaron cuánto les debemos, cuántos intereses había que
pagarles, cuántas moratorias. Eso fue una conducta histórica de la
Argentina. Todos creen que el plan económico llevado adelante desde 1992
fue obra y gracia de Domingo Cavallo, pero no es así.
¿De quién fue entonces?
El plan económico fue diseñado por J.P. Morgan y el Citibank. Esto no es
una expresión de la ultraizquierda, un mero slogan. Esto puedo probarlo
porque encontré el plan que presentó el Citibank. Tiene 1400 paginas,
donde esta diseñada la política que llevó adelante el gobierno desde el 92
en adelante: el canje del Brady, la privatización de los servicios
públicos, la reforma de la legislación laboral, la privatización del
sistema jubilatorio. Está todo minuciosamente pautado. ¿Cómo encontró esa
documentación?
Revisando la enorme cantidad de papeles que hay en el juzgado Federal N°
2, en la causa que llevó adelante mi padre. Hubo una declaración que pasó
por alto, la de José Luis Rodríguez, gerente del Departamento de Deuda
Externa del Banco Central. En su extensa exposición dice que para el canje
de deuda del Plan Brady fue contratado el Citibank y J.P. Morgan, por el
ministro Cavallo. Si se firmó un contrato, pensé, tenía que estar en algún
lado. Fui a los archivos del Ministerio y encontré que no sólo prepararon
el Brady, sino todo lo demás. Encontré otros documentos importantes: una
carta enviada por Michel Camdessus, el 16 de junio de 93, dirigida a la
comunidad financiera internacional, que decía que había que aprobar toda
la política económica del gobierno porque la Argentina se había
comprometido a transformar el país a través de las privatizaciones de las
empresas públicas. * Remite Correspondencia de Prensa. Suscripciones:
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