[Quideuaquitarragona] Resumen de Qui-deu-a-qui, Vol 46, Envío 6

Dis Gen 10 00:16:57 CET 2009

Envíe los mensajes para la lista Qui-deu-a-qui a
	qui-deu-a-quiallistes.moviments.net

Para subscribirse o anular su subscripción a través de la WEB
	http://llistes.moviments.net/cgi-bin/mailman/listinfo/qui-deu-a-qui

O por correo electrónico, enviando un mensaje con el texto "help" en
el asunto (subject) o en el cuerpo a:
	qui-deu-a-qui-requestallistes.moviments.net

Puede contactar con el responsable de la lista escribiendo a:
	qui-deu-a-qui-ownerallistes.moviments.net

Si responde a algún contenido de este mensaje, por favor, edite la
linea del asunto (subject) para que el texto sea mas especifico que:
"Re: Contents of Qui-deu-a-qui digest...". Además, por favor, incluya
en la respuesta sólo aquellas partes del mensaje a las que está
respondiendo.

Asuntos del día:

   1. CARTA DE FERNANDO GAMBOA- importante (luisgonzalezamoviments.net)

----------------------------------------------------------------------

Message: 1
Date: Sat, 10 Jan 2009 00:19:09 +0100
From: luisgonzalezamoviments.net
Subject: [Qui-deu-a-qui] CARTA DE FERNANDO GAMBOA- importante
To: qui-deu-a-quiallistes.moviments.net
Message-ID: <20090110001909.qb7x8td6o00ksk88asecure.moviments.net>
Content-Type: text/plain; charset="utf-8"; Format="flowed";
	DelSp="Yes"

desde Africa

salud
luis

From: lunaasilahahotmail.comTo: : FW: CARTA DE FERNANDO GAMBOA-  
importanteDate: Thu, 8 Jan 2009 19:23:10 +0100

Lee y saca tu propia conclusión...Demonios en el ParaísoPara que los  
que no me conozcan, me llamo Fernando Gamboa, y hace unos meses  
terminé una nueva novela de aventuras titulada GUINEA que en este mes  
de Octubre saldrá a la venta publicada por Ediciones El Andén. El  
motivo de este mail, es mi deseo de compartir con la mayor cantidad de  
personas posibles, y no sólo con las que adquieran la novela, todo  
aquello que he averiguado en los meses de investigación previos a la  
redacción del libro. Lo que a continuación detallo, aunque pueda  
parecer exagerado o tendencioso (cuando no simplemente increíble), es  
rigurosamente cierto y puede ser contrastado por las fuentes que cito.  
A muy pocos les d ebe sonar un pequeño país llamado Guinea Ecuatorial,  
aún menos sabrían dónde situarlo en un mapa de África, y serán  
contados los que recuerden que, hasta hace exactamente cuarenta años,  
los ecuatoguineanos eran tan ciudadanos españoles como un alicantino o  
un gaditano.Por entonces, Guinea Ecuatorial era una provincia más de  
España enclavada en la costa Africana del Golfo de Guinea; 'La perla  
de África' la llamaban.Hoy, cuatro decenios después de su  
independencia, bajo el yugo dictatorial de la familia Obiang Nguema y  
con el beneplácito de las grandes potencias cuyas empresas explotan  
sus campos de petróleo y expolian sus reservas madereras, Guinea  
Ecuatorial se ha convertido uno de los países más subdesarrollados y  
corruptos del mundo, y el pueblo ecuatoguineano en uno de los más  
aterrorizados a manos de su propio gobierno. El actual presidente de  
Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang Nguema, quien lleva 29 largos años en  
el poder tras ejecutar al anterior presidente (su propio tío, otro  
asesino), ha saqueado, robado y asesinado sistemáticamente hasta  
extremos inconcebibles, amasando una fortuna que lo convierte en uno  
de los hombres más ricos del planeta, en uno de los países más pobres  
de África. Aunque para ser exactos, no puede decirse que el país en sí  
sea pobre, pues alberga una de las mayores reservas petrolíferas del  
continente, cuyos beneficios de explotación reportan al régimen  
guineano miles de millones de euros. Lo que sucede, es que la familia  
Obiang se queda con ABSOLUTAMENTE TODO lo que pagan gobiernos y  
petroleras extranjeras (norteamericanas y chinas sobre todo) por los  
derechos de extracción. Pero aunque parezca mentira, la familia Obi  
ang no se limita sólo a quedarse con esa ingente cantidad de dinero,  
sino que además se dedican a robar propiedades privadas (se han  
apoderado aproximadamente la mitad de los terrenos edificables del  
país, y no han pagado un céntimo por ellos), salarios (muchos  
trabajadores han de pagar a la familia del presidente gran parte de lo  
que ganan) o negocios de los guineanos no afines al gobierno o a la  
familia Obiang (que al fin y al cabo es lo mismo), cuya ignominia  
llega al punto de despojar impune y caprichosamente a sus empobrecidos  
compatriotas de cualquier bien que posean sin justificación alguna.  
Teodoro Obiang y su clan gobiernan Guinea Ecuatorial como lo haría un  
esclavista con su hacienda. Para ellos, los ciudadanos guineanos son  
esclavos a su disposición, y el país una finca privada que saquear sin  
tener que dar cuentas a nadie. A pesar del río de dinero que fluye  
desde este desdichado rincón de África, sus habitantes no disponen de  
servicios sanitarios, educación, seguridad o justicia. Por ejemplo,  
ante cualquier emergencia médica el Hospital de Malabo es la única  
opción de asistencia, pero eso sí, bajo ciertas condiciones como:  
pagar la estancia y el tratamiento por adelantado, y además, llevar  
todo lo necesario para dicha estancia y tratamiento (y con todo, me  
refiero a TODO: desde las jeringas o medicamentos necesarios, al  
colchón, las sábanas o la comida). Sin ir más lejos, cuando hace unos  
años estuve en Guinea, para realizarle a mi pareja un análisis de  
sangre el método de extracción consistió en hacerle un corte en la  
mano con un trozo de cristal. Pero, por inaceptable que resulte, esto  
es sólo el principio, y ni mucho menos la peor parte. Lo que convierte  
a Teodoro Obiang (conocido como 'El Jefe') y sus acólitos no sólo en  
ladrones, si no en peligrosos criminales, es la política de  
detenciones arbitrarias, encarcelamientos injustificados, torturas y  
asesinatos cometidos contra sus propios ciudadanos. Se calcula que  
durante su mandato, el actual gobierno guineano ha exterminado a nada  
menos que el 10% de la población del país, y una cantidad  
indeterminada ha desaparecido o se encuentra encarcelada ilegalmente y  
sin juicio previo. Según el último informe de Amnistía Internacional,  
los detenidos por la policía y el ejército son torturados  
sistemáticamente con métodos tan brutales como mutilaciones, rotura de  
huesos, violaciones, descargas eléctricas en los genitales o,  
atención: clavar tenedores en la vagina de las detenidas... Y para  
quien guste de datos e imparciales estadísticas, ahí van unas cuantas.  
- Guinea Ecuatorial produce 400.000 barriles diarios de petróleo -  
Exporta casi 1.000.000 de metros cúbicos de madera tropical al año. -  
Su Renta per Cápita la sitúa en el número 38 del ranking mundial (por  
encima de Kuwait o Arabia Saudita) - En cambio, en el Índice de  
Desarrollo Humano de la ONU ocupa el puesto 121. - El 151 sobre 163 en  
corrupción, según Transparency International < /B>- La esperanza de  
vida es de sólo 43,3 años, según Amnistía Internacional. - La élite  
gobernante posee alrededor del 98% de la renta nacional - El 80% de la  
población vive con menos de 20 euros al mes. - El gobierno de Obiang  
ha convertido a Guinea Ecuatorial en el centro del tráfico de drogas  
de África Occidental. - Teodoro Obiang ganó las últimas elecciones con  
un 99,5% de los votos. Los 13 partidos políticos autorizados, estaban  
formados por miembros del gobierno. - En una reciente visita a Estados  
Unidos, lasecretaria de estado Condoleezza Rice describió a Obiang  
como 'buen amigo'. - En Julio de 2003, la radio estatal anunció que:  
'El presidente es un dios que está en contacto permanente con el  
todopoderoso, y puede matar a cualquiera sin que nadie le pida cuentas  
y sin ir al infierno, porque es el Dios mismo' Sobran comentarios. Y  
lo que personalmente hace que esta vergüenza común me resulte aún más  
dolorosa, es que el pueblo guineano, uno de los más amables,  
hospitalarios y generosos que he conocido, haya sido, como cité al  
principio, parte integrante del estado español. La atropellada y  
negligente descolonización de Guinea Ecuatorial por parte de España en  
1 968, es el origen de la inadmisible situación que ahora sufren los  
guineanos y a la que hoy asistimos con absoluta indiferencia y  
desafecto. Pero hay que recordar que los ecuatoguineanos no sólo  
siguen hablando en castellano, sino que muchas de sus costumbres,  
celebraciones y tradiciones siguen siendo las mismas que las nuestras.  
Sus hijos cantan las mismas canciones que cantan los nuestros en el  
colegio, sus bromas son las mismas, hasta sus palabrotas son las  
mismas que las nuestras. Son, por decirlo así, unos primos cercanos de  
los que nos hemos olvidado totalmente, una parte de nuestra familia de  
la que nos hemos desentendido, ajenos y a veces cómplices de un  
castigo que de ningún modo merecen. Porque probablemente, mientras lee  
este mensaje, una anciana agonizando de malaria pide un médico que  
nunc a llegará. Un niño está preguntando dónde están sus padres  
desaparecidos. Una mujer implora a Dios que la mate, mientras es  
violada y torturada salvajemente en una comisaría. Y cada día, Guinea  
Ecuatorial se hunde un poco más en las tinieblas. Cada día, nuestra  
ignorancia nos hace más culpables. Cada día cuenta. Alguien dijo una  
vez que 'Lo único que necesita el mal para triunfar, es que los  
hombres buenos no hagan nada'.Quizá este sea un buen momento, para  
averiguar qué tipo de hombres y mujeres somos en realidad. Y si te  
estás diciendo en este instante 'Pero bueno, ¿y yo que puedo hacer?  
Aquello está muy lejos'. Lo cierto es que, por desgracia, no vas mal  
encaminado. Guinea Ecuatorial es víctima de la maldición del petróleo,  
y como puedes imaginar, estados como China, U.S.A. o Francia harán  
todo lo posible para mantener a Obiang en su poltrona y así garantizar  
un suministro fiable de crudo para sus compañías petroleras. Así que  
será muy difícil cambiar las cosas a corto plazo en la maltratada pero  
aún hermosa Guinea. Y sin embargo, sí hay algo que podemos hacer por  
aque lla gente: correr la voz. Estos dictadores de opereta, sólo se  
mantienen gracias al desconocimiento que tiene el resto del mundo de  
las fechorías que cometen. Cuantos más de nosotros sepamos lo que  
sucede, y por qué sucede, más probabilidades hay de que un día quizá  
no muy lejano, seamos suficientes para decir basta. Cuando políticos  
propios y ajenos sientan vergüenza de tratar con asesinos como Obiang,  
o descubran que darse abrazos con dictadores que no respetan los más  
elementales derechos humanos tiene un costo político que sus votantes  
les van a hacer pagar, puede que las cosas cambien, y entre todos  
expulsemos de una vez por todas a esos demonios del paraíso Pero esta  
carta es sólo el primer paso, ahora te toca a ti dar el siguiente  
ayudando a que llegue a la mayor cantidad posible de personas. Si  
crees que esta lucha tiene sentido y deseas poner tu grano de arena,  
reenvía este mensaje a todos tus contactos.Gracias por tu tiempo y tu  
ayuda. FERNANDO GAMBOA

Muchos más servicios gratis. Sincroniza tu mundo Windows Live

Charlas más divertidas con el nuevo Windows Live Messenger
_________________________________________________________________
More than messages?check out the rest of the Windows Live?.
http://www.microsoft.com/windows/windowslive/

----- Terminar mensaje reenviado -----

----------------------------------------------------------------
This message was sent using IMP, the Internet Messaging Program.

------------ próxima parte ------------
DQoNCg0KRnJvbTogbHVuYWFzaWxhaEBob3RtYWlsLmNvbVRvOiBhYm91amVubmFAaG90bWFpbC5j
b207IGFkYW9zb3Jpb2FyZXVAaG90bWFpbC5jb207IGFkcmlhbmExMjAwMEBob3RtYWlsLmNvbTsg
cmlkbm9tQGhvdG1haWwuY29tOyBhbHl0YWNhQGhvdG1haWwuY29tOyBhbGltZXNuYW91aUBob3Rt
YWlsLmNvbTsgYXNzYXVkbW9oYW1lZEBob3RtYWlsLmNvbTsgY3Jpc29ybzYxQHlhaG9vLmVzOyBl
bnRyZWRvc2FndWFzX3JAaG90bWFpbC5jb207IGV1ZnVlbkB5YWhvby5lczsgZm9uY2hpX21vcmF0
b25lc0Bob3RtYWlsLmNvbTsgaG9sbHltaWxuZXJfMUBob3RtYWlsLmNvbTsgaHNhbGVtQHNlZ28u
ZXM7IGphbGJlYUBob3RtYWlsLmNvbTsgampwb25jZWxvcGV6QG1zbi5jb207IGptcXVlc2FkYW01
OUBob3RtYWlsLmNvbTsgbG9qaXNpeEBob3RtYWlsLmNvbTsgbWFpY2FncmFuYWRhQGdtYWlsLmNv
bTsgbWFpdGVAYWNzZ3JhbmFkYS5uZXQ7IG5hdGFsaTEwbUB5YWhvby5lczsgcGFraWxvc2FAaG90
bWFpbC5jb207IHBsYXphbGFyZ2FAZ21haWwuY29tOyByYW1lZGF5YUBob3RtYWlsLmNvbTsgc2Fu
YWVoYTA4QGdtYWlsLmNvbTsgdHJ5bmlsbGFAeWFob28uZXM7IHZ2YWx2ZXJkZXZAaG90bWFpbC5j
b21TdWJqZWN0OiBGVzogQ0FSVEEgREUgRkVSTkFORE8gR0FNQk9BLSBpbXBvcnRhbnRlRGF0ZTog
VGh1LCA4IEphbiAyMDA5IDIwOjEyOjE3ICswMTAwDQoNCg0KDQpGcm9tOiBtaXJhbG90cm9sYWRv
QGhvdG1haWwuY29tVG86IGNhcmxvc21pZ3VlbG1heW9yQGhvdG1haWwuY29tOyBiYXJkb2FrQGhv
dG1haWwuY29tOyBtYXNhbGxhZGVvcmlvbkBob3RtYWlsLmNvbTsgZHJvcHBvZDQwQGhvdG1haWwu
Y29tOyBlY2xpcHNlX2V0ZXJuYWxAaG90bWFpbC5jb207IGV0aHlyZWFAZ21haWwuY29tOyBwaW5r
cGlyYXRlQGhvdG1haWwuZXM7IGhhZGVzMTM3QGhvdG1haWwuY29tOyBqYl90aGVzZWRheXNAaG90
bWFpbC5jb207IGt1a2FjdWNhQGhvdG1haWwuY29tOyBkaWVnb2dpYnNvbkBob3RtYWlsLmNvbTsg
aGFyZGJhc0Bob3RtYWlsLmNvbTsgbGVzdGF0ZGlvc29za3Vyb0Bob3RtYWlsLmNvbTsgbGlkaWEu
cGVzY3Vlem9AZ21haWwuY29tOyBsdW5hYXNpbGFoQGhvdG1haWwuY29tOyBsdXpzYWF2ZWRyYXNA
aG90bWFpbC5jb207IG1hcmltYW56YW5hcmVzMjFAaG90bWFpbC5jb207IG5lc2thNThAaG90bWFp
bC5jb207IHF1ZWVuX2xsdW1AaG90bWFpbC5jb207IHJveGFubmVfMzIxQGhvdG1haWwuY29tOyBz
YW50aWFnb2F6bmFyQGhvdG1haWwuY29tOyBzbmlwZXJncm91cEBnbWFpbC5jb207IHRhdGlfYXJp
c3RvY2xlc0Bob3RtYWlsLmNvbTsgdGlqZXJpdGEzM0Bob3RtYWlsLmNvbVN1YmplY3Q6IEZXOiBD
QVJUQSBERSBGRVJOQU5ETyBHQU1CT0EtIGltcG9ydGFudGVEYXRlOiBUaHUsIDggSmFuIDIwMDkg
MTk6MjM6MTAgKzAxMDANCg0KDQoNCkxlZSB5IHNhY2EgdHUgcHJvcGlhIGNvbmNsdXNpw7NuLi4u
RGVtb25pb3MgZW4gZWwgUGFyYcOtc29QYXJhIHF1ZSBsb3MgcXVlIG5vIG1lIGNvbm96Y2FuLCBt
ZSBsbGFtbyBGZXJuYW5kbyBHYW1ib2EsIHkgaGFjZSB1bm9zIG1lc2VzIHRlcm1pbsOpIHVuYSBu
dWV2YSBub3ZlbGEgZGUgYXZlbnR1cmFzIHRpdHVsYWRhIEdVSU5FQSBxdWUgZW4gZXN0ZSBtZXMg
ZGUgT2N0dWJyZSBzYWxkcsOhIGEgbGEgdmVudGEgcHVibGljYWRhIHBvciBFZGljaW9uZXMgRWwg
QW5kw6luLiBFbCBtb3Rpdm8gZGUgZXN0ZSBtYWlsLCBlcyBtaSBkZXNlbyBkZSBjb21wYXJ0aXIg
Y29uIGxhIG1heW9yIGNhbnRpZGFkIGRlIHBlcnNvbmFzIHBvc2libGVzLCB5IG5vIHPDs2xvIGNv
biBsYXMgcXVlIGFkcXVpZXJhbiBsYSBub3ZlbGEsIHRvZG8gYXF1ZWxsbyBxdWUgaGUgYXZlcmln
dWFkbyBlbiBsb3MgbWVzZXMgZGUgaW52ZXN0aWdhY2nDs24gcHJldmlvcyBhIGxhIHJlZGFjY2nD
s24gZGVsIGxpYnJvLiBMbyBxdWUgYSBjb250aW51YWNpw7NuIGRldGFsbG8sIGF1bnF1ZSBwdWVk
YSBwYXJlY2VyIGV4YWdlcmFkbyBvIHRlbmRlbmNpb3NvIChjdWFuZG8gbm8gc2ltcGxlbWVudGUg
aW5jcmXDrWJsZSksIGVzIHJpZ3Vyb3NhbWVudGUgY2llcnRvIHkgcHVlZGUgc2VyIGNvbnRyYXN0
YWRvIHBvciBsYXMgZnVlbnRlcyBxdWUgY2l0by4gQSBtdXkgcG9jb3MgbGVzIGQgZWJlIHNvbmFy
IHVuIHBlcXVlw7FvIHBhw61zIGxsYW1hZG8gR3VpbmVhIEVjdWF0b3JpYWwsIGHDum4gbWVub3Mg
c2FicsOtYW4gZMOzbmRlIHNpdHVhcmxvIGVuIHVuIG1hcGEgZGUgw4FmcmljYSwgeSBzZXLDoW4g
Y29udGFkb3MgbG9zIHF1ZSByZWN1ZXJkZW4gcXVlLCBoYXN0YSBoYWNlIGV4YWN0YW1lbnRlIGN1
YXJlbnRhIGHDsW9zLCBsb3MgZWN1YXRvZ3VpbmVhbm9zIGVyYW4gdGFuIGNpdWRhZGFub3MgZXNw
YcOxb2xlcyBjb21vIHVuIGFsaWNhbnRpbm8gbyB1biBnYWRpdGFuby5Qb3IgZW50b25jZXMsIEd1
aW5lYSBFY3VhdG9yaWFsIGVyYSB1bmEgcHJvdmluY2lhIG3DoXMgZGUgRXNwYcOxYSBlbmNsYXZh
ZGEgZW4gbGEgY29zdGEgQWZyaWNhbmEgZGVsIEdvbGZvIGRlIEd1aW5lYTsgJ0xhIHBlcmxhIGRl
IMOBZnJpY2EnIGxhIGxsYW1hYmFuLkhveSwgY3VhdHJvIGRlY2VuaW9zIGRlc3B1w6lzIGRlIHN1
IGluZGVwZW5kZW5jaWEsIGJham8gZWwgeXVnbyBkaWN0YXRvcmlhbCBkZSBsYSBmYW1pbGlhIE9i
aWFuZyBOZ3VlbWEgeSBjb24gZWwgYmVuZXBsw6FjaXRvIGRlIGxhcyBncmFuZGVzIHBvdGVuY2lh
cyBjdXlhcyBlbXByZXNhcyBleHBsb3RhbiBzdXMgY2FtcG9zIGRlIHBldHLDs2xlbyB5IGV4cG9s
aWFuIHN1cyByZXNlcnZhcyBtYWRlcmVyYXMsIEd1aW5lYSBFY3VhdG9yaWFsIHNlIGhhIGNvbnZl
cnRpZG8gdW5vIGRlIGxvcyBwYcOtc2VzIG3DoXMgc3ViZGVzYXJyb2xsYWRvcyB5IGNvcnJ1cHRv
cyBkZWwgbXVuZG8sIHkgZWwgcHVlYmxvIGVjdWF0b2d1aW5lYW5vIGVuIHVubyBkZSBsb3MgbcOh
cyBhdGVycm9yaXphZG9zIGEgbWFub3MgZGUgc3UgcHJvcGlvIGdvYmllcm5vLiBFbCBhY3R1YWwg
cHJlc2lkZW50ZSBkZSBHdWluZWEgRWN1YXRvcmlhbCBUZW9kb3JvIE9iaWFuZyBOZ3VlbWEsIHF1
aWVuIGxsZXZhIDI5IGxhcmdvcyBhw7FvcyBlbiBlbCBwb2RlciB0cmFzIGVqZWN1dGFyIGFsIGFu
dGVyaW9yIHByZXNpZGVudGUgKHN1IHByb3BpbyB0w61vLCBvdHJvIGFzZXNpbm8pLCBoYSBzYXF1
ZWFkbywgcm9iYWRvIHkgYXNlc2luYWRvIHNpc3RlbcOhdGljYW1lbnRlIGhhc3RhIGV4dHJlbW9z
IGluY29uY2ViaWJsZXMsIGFtYXNhbmRvIHVuYSBmb3J0dW5hIHF1ZSBsbyBjb252aWVydGUgZW4g
dW5vIGRlIGxvcyBob21icmVzIG3DoXMgcmljb3MgZGVsIHBsYW5ldGEsIGVuIHVubyBkZSBsb3Mg
cGHDrXNlcyBtw6FzIHBvYnJlcyBkZSDDgWZyaWNhLiBBdW5xdWUgcGFyYSBzZXIgZXhhY3Rvcywg
bm8gcHVlZGUgZGVjaXJzZSBxdWUgZWwgcGHDrXMgZW4gc8OtIHNlYSBwb2JyZSwgcHVlcyBhbGJl
cmdhIHVuYSBkZSBsYXMgbWF5b3JlcyByZXNlcnZhcyBwZXRyb2zDrWZlcmFzIGRlbCBjb250aW5l
bnRlLCBjdXlvcyBiZW5lZmljaW9zIGRlIGV4cGxvdGFjacOzbiByZXBvcnRhbiBhbCByw6lnaW1l
biBndWluZWFubyBtaWxlcyBkZSBtaWxsb25lcyBkZSBldXJvcy4gTG8gcXVlIHN1Y2VkZSwgZXMg
cXVlIGxhIGZhbWlsaWEgT2JpYW5nIHNlIHF1ZWRhIGNvbiBBQlNPTFVUQU1FTlRFIFRPRE8gbG8g
cXVlIHBhZ2FuIGdvYmllcm5vcyB5IHBldHJvbGVyYXMgZXh0cmFuamVyYXMgKG5vcnRlYW1lcmlj
YW5hcyB5IGNoaW5hcyBzb2JyZSB0b2RvKSBwb3IgbG9zIGRlcmVjaG9zIGRlIGV4dHJhY2Npw7Nu
LiBQZXJvIGF1bnF1ZSBwYXJlemNhIG1lbnRpcmEsIGxhIGZhbWlsaWEgT2JpIGFuZyBubyBzZSBs
aW1pdGEgc8OzbG8gYSBxdWVkYXJzZSBjb24gZXNhIGluZ2VudGUgY2FudGlkYWQgZGUgZGluZXJv
LCBzaW5vIHF1ZSBhZGVtw6FzIHNlIGRlZGljYW4gYSByb2JhciBwcm9waWVkYWRlcyBwcml2YWRh
cyAoc2UgaGFuIGFwb2RlcmFkbyBhcHJveGltYWRhbWVudGUgbGEgbWl0YWQgZGUgbG9zIHRlcnJl
bm9zIGVkaWZpY2FibGVzIGRlbCBwYcOtcywgeSBubyBoYW4gcGFnYWRvIHVuIGPDqW50aW1vIHBv
ciBlbGxvcyksIHNhbGFyaW9zIChtdWNob3MgdHJhYmFqYWRvcmVzIGhhbiBkZSBwYWdhciBhIGxh
IGZhbWlsaWEgZGVsIHByZXNpZGVudGUgZ3JhbiBwYXJ0ZSBkZSBsbyBxdWUgZ2FuYW4pIG8gbmVn
b2Npb3MgZGUgbG9zIGd1aW5lYW5vcyBubyBhZmluZXMgYWwgZ29iaWVybm8gbyBhIGxhIGZhbWls
aWEgT2JpYW5nIChxdWUgYWwgZmluIHkgYWwgY2FibyBlcyBsbyBtaXNtbyksIGN1eWEgaWdub21p
bmlhIGxsZWdhIGFsIHB1bnRvIGRlIGRlc3BvamFyIGltcHVuZSB5IGNhcHJpY2hvc2FtZW50ZSBh
IHN1cyBlbXBvYnJlY2lkb3MgY29tcGF0cmlvdGFzIGRlIGN1YWxxdWllciBiaWVuIHF1ZSBwb3Nl
YW4gc2luIGp1c3RpZmljYWNpw7NuIGFsZ3VuYS4gVGVvZG9ybyBPYmlhbmcgeSBzdSBjbGFuIGdv
Ymllcm5hbiBHdWluZWEgRWN1YXRvcmlhbCBjb21vIGxvIGhhcsOtYSB1biBlc2NsYXZpc3RhIGNv
biBzdSBoYWNpZW5kYS4gUGFyYSBlbGxvcywgbG9zIGNpdWRhZGFub3MgZ3VpbmVhbm9zIHNvbiBl
c2NsYXZvcyBhIHN1IGRpc3Bvc2ljacOzbiwgeSBlbCBwYcOtcyB1bmEgZmluY2EgcHJpdmFkYSBx
dWUgc2FxdWVhciBzaW4gdGVuZXIgcXVlIGRhciBjdWVudGFzIGEgbmFkaWUuIEEgcGVzYXIgZGVs
IHLDrW8gZGUgZGluZXJvIHF1ZSBmbHV5ZSBkZXNkZSBlc3RlIGRlc2RpY2hhZG8gcmluY8OzbiBk
ZSDDgWZyaWNhLCBzdXMgaGFiaXRhbnRlcyBubyBkaXNwb25lbiBkZSBzZXJ2aWNpb3Mgc2FuaXRh
cmlvcywgZWR1Y2FjacOzbiwgc2VndXJpZGFkIG8ganVzdGljaWEuIFBvciBlamVtcGxvLCBhbnRl
IGN1YWxxdWllciBlbWVyZ2VuY2lhIG3DqWRpY2EgZWwgSG9zcGl0YWwgZGUgTWFsYWJvIGVzIGxh
IMO6bmljYSBvcGNpw7NuIGRlIGFzaXN0ZW5jaWEsIHBlcm8gZXNvIHPDrSwgYmFqbyBjaWVydGFz
IGNvbmRpY2lvbmVzIGNvbW86IHBhZ2FyIGxhIGVzdGFuY2lhIHkgZWwgdHJhdGFtaWVudG8gcG9y
IGFkZWxhbnRhZG8sIHkgYWRlbcOhcywgbGxldmFyIHRvZG8gbG8gbmVjZXNhcmlvIHBhcmEgZGlj
aGEgZXN0YW5jaWEgeSB0cmF0YW1pZW50byAoeSBjb24gdG9kbywgbWUgcmVmaWVybyBhIFRPRE86
IGRlc2RlIGxhcyBqZXJpbmdhcyBvIG1lZGljYW1lbnRvcyBuZWNlc2FyaW9zLCBhbCBjb2xjaMOz
biwgbGFzIHPDoWJhbmFzIG8gbGEgY29taWRhKS4gU2luIGlyIG3DoXMgbGVqb3MsIGN1YW5kbyBo
YWNlIHVub3MgYcOxb3MgZXN0dXZlIGVuIEd1aW5lYSwgcGFyYSByZWFsaXphcmxlIGEgbWkgcGFy
ZWphIHVuIGFuw6FsaXNpcyBkZSBzYW5ncmUgZWwgbcOpdG9kbyBkZSBleHRyYWNjacOzbiBjb25z
aXN0acOzIGVuIGhhY2VybGUgdW4gY29ydGUgZW4gbGEgbWFubyBjb24gdW4gdHJvem8gZGUgY3Jp
c3RhbC4gUGVybywgcG9yIGluYWNlcHRhYmxlIHF1ZSByZXN1bHRlLCBlc3RvIGVzIHPDs2xvIGVs
IHByaW5jaXBpbywgeSBuaSBtdWNobyBtZW5vcyBsYSBwZW9yIHBhcnRlLiBMbyBxdWUgY29udmll
cnRlIGEgVGVvZG9ybyBPYmlhbmcgKGNvbm9jaWRvIGNvbW8gJ0VsIEplZmUnKSB5IHN1cyBhY8Oz
bGl0b3Mgbm8gc8OzbG8gZW4gbGFkcm9uZXMsIHNpIG5vIGVuIHBlbGlncm9zb3MgY3JpbWluYWxl
cywgZXMgbGEgcG9sw610aWNhIGRlIGRldGVuY2lvbmVzIGFyYml0cmFyaWFzLCBlbmNhcmNlbGFt
aWVudG9zIGluanVzdGlmaWNhZG9zLCB0b3J0dXJhcyB5IGFzZXNpbmF0b3MgY29tZXRpZG9zIGNv
bnRyYSBzdXMgcHJvcGlvcyBjaXVkYWRhbm9zLiBTZSBjYWxjdWxhIHF1ZSBkdXJhbnRlIHN1IG1h
bmRhdG8sIGVsIGFjdHVhbCBnb2JpZXJubyBndWluZWFubyBoYSBleHRlcm1pbmFkbyBhIG5hZGEg
bWVub3MgcXVlIGVsIDEwJSBkZSBsYSBwb2JsYWNpw7NuIGRlbCBwYcOtcywgeSB1bmEgY2FudGlk
YWQgaW5kZXRlcm1pbmFkYSBoYSBkZXNhcGFyZWNpZG8gbyBzZSBlbmN1ZW50cmEgZW5jYXJjZWxh
ZGEgaWxlZ2FsbWVudGUgeSBzaW4ganVpY2lvIHByZXZpby4gU2Vnw7puIGVsIMO6bHRpbW8gaW5m
b3JtZSBkZSBBbW5pc3TDrWEgSW50ZXJuYWNpb25hbCwgbG9zIGRldGVuaWRvcyBwb3IgbGEgcG9s
aWPDrWEgeSBlbCBlasOpcmNpdG8gc29uIHRvcnR1cmFkb3Mgc2lzdGVtw6F0aWNhbWVudGUgY29u
IG3DqXRvZG9zIHRhbiBicnV0YWxlcyBjb21vIG11dGlsYWNpb25lcywgcm90dXJhIGRlIGh1ZXNv
cywgdmlvbGFjaW9uZXMsIGRlc2NhcmdhcyBlbMOpY3RyaWNhcyBlbiBsb3MgZ2VuaXRhbGVzIG8s
IGF0ZW5jacOzbjogY2xhdmFyIHRlbmVkb3JlcyBlbiBsYSB2YWdpbmEgZGUgbGFzIGRldGVuaWRh
cy4uLiBZIHBhcmEgcXVpZW4gZ3VzdGUgZGUgZGF0b3MgZSBpbXBhcmNpYWxlcyBlc3RhZMOtc3Rp
Y2FzLCBhaMOtIHZhbiB1bmFzIGN1YW50YXMuIC0gR3VpbmVhIEVjdWF0b3JpYWwgcHJvZHVjZSA0
MDAuMDAwIGJhcnJpbGVzIGRpYXJpb3MgZGUgcGV0csOzbGVvIC0gRXhwb3J0YSBjYXNpIDEuMDAw
LjAwMCBkZSBtZXRyb3MgY8O6Ymljb3MgZGUgbWFkZXJhIHRyb3BpY2FsIGFsIGHDsW8uIC0gU3Ug
UmVudGEgcGVyIEPDoXBpdGEgbGEgc2l0w7phIGVuIGVsIG7Dum1lcm8gMzggZGVsIHJhbmtpbmcg
bXVuZGlhbCAocG9yIGVuY2ltYSBkZSBLdXdhaXQgbyBBcmFiaWEgU2F1ZGl0YSkgLSBFbiBjYW1i
aW8sIGVuIGVsIMONbmRpY2UgZGUgRGVzYXJyb2xsbyBIdW1hbm8gZGUgbGEgT05VIG9jdXBhIGVs
IHB1ZXN0byAxMjEuIC0gRWwgMTUxIHNvYnJlIDE2MyBlbiBjb3JydXBjacOzbiwgc2Vnw7puIFRy
YW5zcGFyZW5jeSBJbnRlcm5hdGlvbmFsIDwgL0I+LSBMYSBlc3BlcmFuemEgZGUgdmlkYSBlcyBk
ZSBzw7NsbyA0MywzIGHDsW9zLCBzZWfDum4gQW1uaXN0w61hIEludGVybmFjaW9uYWwuIC0gTGEg
w6lsaXRlIGdvYmVybmFudGUgcG9zZWUgYWxyZWRlZG9yIGRlbCA5OCUgZGUgbGEgcmVudGEgbmFj
aW9uYWwgLSBFbCA4MCUgZGUgbGEgcG9ibGFjacOzbiB2aXZlIGNvbiBtZW5vcyBkZSAyMCBldXJv
cyBhbCBtZXMuIC0gRWwgZ29iaWVybm8gZGUgT2JpYW5nIGhhIGNvbnZlcnRpZG8gYSBHdWluZWEg
RWN1YXRvcmlhbCBlbiBlbCBjZW50cm8gZGVsIHRyw6FmaWNvIGRlIGRyb2dhcyBkZSDDgWZyaWNh
IE9jY2lkZW50YWwuIC0gVGVvZG9ybyBPYmlhbmcgZ2Fuw7MgbGFzIMO6bHRpbWFzIGVsZWNjaW9u
ZXMgY29uIHVuIDk5LDUlIGRlIGxvcyB2b3Rvcy4gTG9zIDEzIHBhcnRpZG9zIHBvbMOtdGljb3Mg
YXV0b3JpemFkb3MsIGVzdGFiYW4gZm9ybWFkb3MgcG9yIG1pZW1icm9zIGRlbCBnb2JpZXJuby4g
LSBFbiB1bmEgcmVjaWVudGUgdmlzaXRhIGEgRXN0YWRvcyBVbmlkb3MsIGxhc2VjcmV0YXJpYSBk
ZSBlc3RhZG8gQ29uZG9sZWV6emEgUmljZSBkZXNjcmliacOzIGEgT2JpYW5nIGNvbW8gJ2J1ZW4g
YW1pZ28nLiAtIEVuIEp1bGlvIGRlIDIwMDMsIGxhIHJhZGlvIGVzdGF0YWwgYW51bmNpw7MgcXVl
OiAnRWwgcHJlc2lkZW50ZSBlcyB1biBkaW9zIHF1ZSBlc3TDoSBlbiBjb250YWN0byBwZXJtYW5l
bnRlIGNvbiBlbCB0b2RvcG9kZXJvc28sIHkgcHVlZGUgbWF0YXIgYSBjdWFscXVpZXJhIHNpbiBx
dWUgbmFkaWUgbGUgcGlkYSBjdWVudGFzIHkgc2luIGlyIGFsIGluZmllcm5vLCBwb3JxdWUgZXMg
ZWwgRGlvcyBtaXNtbycgU29icmFuIGNvbWVudGFyaW9zLiBZIGxvIHF1ZSBwZXJzb25hbG1lbnRl
IGhhY2UgcXVlIGVzdGEgdmVyZ8O8ZW56YSBjb23Dum4gbWUgcmVzdWx0ZSBhw7puIG3DoXMgZG9s
b3Jvc2EsIGVzIHF1ZSBlbCBwdWVibG8gZ3VpbmVhbm8sIHVubyBkZSBsb3MgbcOhcyBhbWFibGVz
LCBob3NwaXRhbGFyaW9zIHkgZ2VuZXJvc29zIHF1ZSBoZSBjb25vY2lkbywgaGF5YSBzaWRvLCBj
b21vIGNpdMOpIGFsIHByaW5jaXBpbywgcGFydGUgaW50ZWdyYW50ZSBkZWwgZXN0YWRvIGVzcGHD
sW9sLiBMYSBhdHJvcGVsbGFkYSB5IG5lZ2xpZ2VudGUgZGVzY29sb25pemFjacOzbiBkZSBHdWlu
ZWEgRWN1YXRvcmlhbCBwb3IgcGFydGUgZGUgRXNwYcOxYSBlbiAxIDk2OCwgZXMgZWwgb3JpZ2Vu
IGRlIGxhIGluYWRtaXNpYmxlIHNpdHVhY2nDs24gcXVlIGFob3JhIHN1ZnJlbiBsb3MgZ3VpbmVh
bm9zIHkgYSBsYSBxdWUgaG95IGFzaXN0aW1vcyBjb24gYWJzb2x1dGEgaW5kaWZlcmVuY2lhIHkg
ZGVzYWZlY3RvLiBQZXJvIGhheSBxdWUgcmVjb3JkYXIgcXVlIGxvcyBlY3VhdG9ndWluZWFub3Mg
bm8gc8OzbG8gc2lndWVuIGhhYmxhbmRvIGVuIGNhc3RlbGxhbm8sIHNpbm8gcXVlIG11Y2hhcyBk
ZSBzdXMgY29zdHVtYnJlcywgY2VsZWJyYWNpb25lcyB5IHRyYWRpY2lvbmVzIHNpZ3VlbiBzaWVu
ZG8gbGFzIG1pc21hcyBxdWUgbGFzIG51ZXN0cmFzLiBTdXMgaGlqb3MgY2FudGFuIGxhcyBtaXNt
YXMgY2FuY2lvbmVzIHF1ZSBjYW50YW4gbG9zIG51ZXN0cm9zIGVuIGVsIGNvbGVnaW8sIHN1cyBi
cm9tYXMgc29uIGxhcyBtaXNtYXMsIGhhc3RhIHN1cyBwYWxhYnJvdGFzIHNvbiBsYXMgbWlzbWFz
IHF1ZSBsYXMgbnVlc3RyYXMuIFNvbiwgcG9yIGRlY2lybG8gYXPDrSwgdW5vcyBwcmltb3MgY2Vy
Y2Fub3MgZGUgbG9zIHF1ZSBub3MgaGVtb3Mgb2x2aWRhZG8gdG90YWxtZW50ZSwgdW5hIHBhcnRl
IGRlIG51ZXN0cmEgZmFtaWxpYSBkZSBsYSBxdWUgbm9zIGhlbW9zIGRlc2VudGVuZGlkbywgYWpl
bm9zIHkgYSB2ZWNlcyBjw7NtcGxpY2VzIGRlIHVuIGNhc3RpZ28gcXVlIGRlIG5pbmfDum4gbW9k
byBtZXJlY2VuLiBQb3JxdWUgcHJvYmFibGVtZW50ZSwgbWllbnRyYXMgbGVlIGVzdGUgbWVuc2Fq
ZSwgdW5hIGFuY2lhbmEgYWdvbml6YW5kbyBkZSBtYWxhcmlhIHBpZGUgdW4gbcOpZGljbyBxdWUg
bnVuYyBhIGxsZWdhcsOhLiBVbiBuacOxbyBlc3TDoSBwcmVndW50YW5kbyBkw7NuZGUgZXN0w6Fu
IHN1cyBwYWRyZXMgZGVzYXBhcmVjaWRvcy4gVW5hIG11amVyIGltcGxvcmEgYSBEaW9zIHF1ZSBs
YSBtYXRlLCBtaWVudHJhcyBlcyB2aW9sYWRhIHkgdG9ydHVyYWRhIHNhbHZhamVtZW50ZSBlbiB1
bmEgY29taXNhcsOtYS4gWSBjYWRhIGTDrWEsIEd1aW5lYSBFY3VhdG9yaWFsIHNlIGh1bmRlIHVu
IHBvY28gbcOhcyBlbiBsYXMgdGluaWVibGFzLiBDYWRhIGTDrWEsIG51ZXN0cmEgaWdub3JhbmNp
YSBub3MgaGFjZSBtw6FzIGN1bHBhYmxlcy4gQ2FkYSBkw61hIGN1ZW50YS4gQWxndWllbiBkaWpv
IHVuYSB2ZXogcXVlICdMbyDDum5pY28gcXVlIG5lY2VzaXRhIGVsIG1hbCBwYXJhIHRyaXVuZmFy
LCBlcyBxdWUgbG9zIGhvbWJyZXMgYnVlbm9zIG5vIGhhZ2FuIG5hZGEnLlF1aXrDoSBlc3RlIHNl
YSB1biBidWVuIG1vbWVudG8sIHBhcmEgYXZlcmlndWFyIHF1w6kgdGlwbyBkZSBob21icmVzIHkg
bXVqZXJlcyBzb21vcyBlbiByZWFsaWRhZC4gWSBzaSB0ZSBlc3TDoXMgZGljaWVuZG8gZW4gZXN0
ZSBpbnN0YW50ZSAnUGVybyBidWVubywgwr95IHlvIHF1ZSBwdWVkbyBoYWNlcj8gQXF1ZWxsbyBl
c3TDoSBtdXkgbGVqb3MnLiBMbyBjaWVydG8gZXMgcXVlLCBwb3IgZGVzZ3JhY2lhLCBubyB2YXMg
bWFsIGVuY2FtaW5hZG8uIEd1aW5lYSBFY3VhdG9yaWFsIGVzIHbDrWN0aW1hIGRlIGxhIG1hbGRp
Y2nDs24gZGVsIHBldHLDs2xlbywgeSBjb21vIHB1ZWRlcyBpbWFnaW5hciwgZXN0YWRvcyBjb21v
IENoaW5hLCBVLlMuQS4gbyBGcmFuY2lhIGhhcsOhbiB0b2RvIGxvIHBvc2libGUgcGFyYSBtYW50
ZW5lciBhIE9iaWFuZyBlbiBzdSBwb2x0cm9uYSB5IGFzw60gZ2FyYW50aXphciB1biBzdW1pbmlz
dHJvIGZpYWJsZSBkZSBjcnVkbyBwYXJhIHN1cyBjb21wYcOxw61hcyBwZXRyb2xlcmFzLiBBc8Ot
IHF1ZSBzZXLDoSBtdXkgZGlmw61jaWwgY2FtYmlhciBsYXMgY29zYXMgYSBjb3J0byBwbGF6byBl
biBsYSBtYWx0cmF0YWRhIHBlcm8gYcO6biBoZXJtb3NhIEd1aW5lYS4gWSBzaW4gZW1iYXJnbywg
c8OtIGhheSBhbGdvIHF1ZSBwb2RlbW9zIGhhY2VyIHBvciBhcXVlIGxsYSBnZW50ZTogY29ycmVy
IGxhIHZvei4gRXN0b3MgZGljdGFkb3JlcyBkZSBvcGVyZXRhLCBzw7NsbyBzZSBtYW50aWVuZW4g
Z3JhY2lhcyBhbCBkZXNjb25vY2ltaWVudG8gcXVlIHRpZW5lIGVsIHJlc3RvIGRlbCBtdW5kbyBk
ZSBsYXMgZmVjaG9yw61hcyBxdWUgY29tZXRlbi4gQ3VhbnRvcyBtw6FzIGRlIG5vc290cm9zIHNl
cGFtb3MgbG8gcXVlIHN1Y2VkZSwgeSBwb3IgcXXDqSBzdWNlZGUsIG3DoXMgcHJvYmFiaWxpZGFk
ZXMgaGF5IGRlIHF1ZSB1biBkw61hIHF1aXrDoSBubyBtdXkgbGVqYW5vLCBzZWFtb3Mgc3VmaWNp
ZW50ZXMgcGFyYSBkZWNpciBiYXN0YS4gQ3VhbmRvIHBvbMOtdGljb3MgcHJvcGlvcyB5IGFqZW5v
cyBzaWVudGFuIHZlcmfDvGVuemEgZGUgdHJhdGFyIGNvbiBhc2VzaW5vcyBjb21vIE9iaWFuZywg
byBkZXNjdWJyYW4gcXVlIGRhcnNlIGFicmF6b3MgY29uIGRpY3RhZG9yZXMgcXVlIG5vIHJlc3Bl
dGFuIGxvcyBtw6FzIGVsZW1lbnRhbGVzIGRlcmVjaG9zIGh1bWFub3MgdGllbmUgdW4gY29zdG8g
cG9sw610aWNvIHF1ZSBzdXMgdm90YW50ZXMgbGVzIHZhbiBhIGhhY2VyIHBhZ2FyLCBwdWVkZSBx
dWUgbGFzIGNvc2FzIGNhbWJpZW4sIHkgZW50cmUgdG9kb3MgZXhwdWxzZW1vcyBkZSB1bmEgdmV6
IHBvciB0b2RhcyBhIGVzb3MgZGVtb25pb3MgZGVsIHBhcmHDrXNvIFBlcm8gZXN0YSBjYXJ0YSBl
cyBzw7NsbyBlbCBwcmltZXIgcGFzbywgYWhvcmEgdGUgdG9jYSBhIHRpIGRhciBlbCBzaWd1aWVu
dGUgYXl1ZGFuZG8gYSBxdWUgbGxlZ3VlIGEgbGEgbWF5b3IgY2FudGlkYWQgcG9zaWJsZSBkZSBw
ZXJzb25hcy4gU2kgY3JlZXMgcXVlIGVzdGEgbHVjaGEgdGllbmUgc2VudGlkbyB5IGRlc2VhcyBw
b25lciB0dSBncmFubyBkZSBhcmVuYSwgcmVlbnbDrWEgZXN0ZSBtZW5zYWplIGEgdG9kb3MgdHVz
IGNvbnRhY3Rvcy5HcmFjaWFzIHBvciB0dSB0aWVtcG8geSB0dSBheXVkYS4gRkVSTkFORE8gR0FN
Qk9BDQoNCk11Y2hvcyBtw6FzIHNlcnZpY2lvcyBncmF0aXMuIFNpbmNyb25pemEgdHUgbXVuZG8g
V2luZG93cyBMaXZlDQoNCkNoYXJsYXMgbcOhcyBkaXZlcnRpZGFzIGNvbiBlbCBudWV2byBXaW5k
b3dzIExpdmUgTWVzc2VuZ2VyDQpfX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19f
X19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fXw0KTW9yZSB0aGFuIG1lc3NhZ2Vz4oCTY2hlY2sg
b3V0IHRoZSByZXN0IG9mIHRoZSBXaW5kb3dzIExpdmXihKIuDQpodHRwOi8vd3d3Lm1pY3Jvc29m
dC5jb20vd2luZG93cy93aW5kb3dzbGl2ZS8=
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: <http://llistes.moviments.net/pipermail/qui-deu-a-qui/attachments/20090110/3286ffb0/attachment.htm>

------------------------------

_______________________________________________
Qui-deu-a-qui mailing list
Qui-deu-a-quiallistes.moviments.net
http://llistes.moviments.net/cgi-bin/mailman/listinfo/qui-deu-a-qui

Fin de Resumen de Qui-deu-a-qui, Vol 46, Envío 6
************************************************