[Qui-deu-a-qui] Otra interesante lectura de verano ...

Iolanda Fresnillo iolanda.fresnillo en debtwatch.org
Vie Ago 25 13:36:58 CEST 2006


Hola!

Por si os aburrís en vuestras vacaciones (y decidís conectaros a 
internet ...) o si no tenéis vacaciones y queréis una interesante 
lectura para las tardes de finales de agosto ... aquí os envio un texto 
de Focus on the Global South sobre el FMI y cómo sería posible hacerlo 
desaparecer en estos momentos de crisis interna de la institución ...
Si queréis os podéis adherir a la declaración en la página web de choike 
(que han traducido el texto del inglés): 
http://www.choike.org/nuevo/ifis/informes/444.html

Buena lectura!!!!

Iolanda

*El FMI: reducirlo o hundirlo - Declaración de consenso y documento 
estratégico*

El Fondo Monetario Internacional se encuentra quizá en su estado más 
vulnerable en muchos años. Está atravesando una triple crisis -una 
crisis de legitimidad, una crisis presupuestaria y una crisis funcional- 
sin precedentes en sus 62 años de vida. Estas circunstancias le brindan 
a los críticos del Fondo la oportunidad de cambiarlo radicalmente y 
quitarle poder, cuando no desarticularlo por completo. En caso de no ser 
aprovechada la coyuntura, esta oportunidad podrá pasar rápidamente y se 
podrían llegar a dar las circunstancias para que el Fondo resultara 
revigorizado y salvado.

Hace diez años, el Fondo volaba alto, arrogante en su creencia de 
pretender saber lo que era mejor para los países en desarrollo. Hoy en 
día, el Fondo es una institución sitiada, que se esconde entre cuatro 
paredes en Washington, DC, incapaz de elaborar una respuesta efectiva 
frente a un número creciente de críticos.

*Crisis de legitimidad*

Este cambio de suerte del Fondo surge principalmente a partir de la 
crisis financiera asiática, que derribó a las afamadas economías de los 
"tigres asiáticos" en el verano y otoño de 1997. La crisis asiática 
constituyó el "Estalingrado" del FMI y este nunca logró recuperarse de 
la misma. Tal como lo expresó Dennis de Tray, un ex funcionario del FMI 
que se encontraba al servicio del Banco Mundial en Yakarta al momento de 
la crisis, "el Fondo perdió entonces su legitimidad y nunca logró 
recuperarla"1 <http://www.choike.org/nuevo/ifis/informes/444.html#1>.

El Fondo sufrió tres golpes devastadores durante la crisis. En primer 
lugar, fue considerado responsable por la política de eliminación de 
controles al capital que muchos de los gobiernos de Asia Oriental 
siguieron en los años que precedieron a la crisis. Esta política de 
liberalización de la cuenta de capital atrajo de hecho miles de millones 
de dólares de capitales especulativos entre los años 1993 y 1997, pero 
también aseguró que no existieran barreras a la salida de capitales 
cuando cundió el pánico en el verano de 1997 y aproximadamente 
US$100.000 millones abandonaron las economías de Indonesia, Filipinas, 
Tailandia y Corea del Sur en unas pocas semanas.

El segundo golpe consistió en la extendida percepción de que los 
paquetes multimillonarios de rescate armados por el FMI para los países 
afectados no se destinaron realmente a rescatar las economías sino a 
saldar pagos con acreedores extranjeros e inversionistas especuladores. 
El Citibank, por ejemplo, a pesar de encontrarse profundamente 
sobreexpuesto en Asia, no perdió ni un centavo durante la crisis. Estos 
escandalosos acontecimientos derivaron en fuertes críticas al FMI, aún 
de parte de ciertos partidarios del libre mercado como George Shultz, ex 
Secretario de Estado durante la presidencia de Richard Nixon, quien dijo 
que el Fondo estaba fomentando el "riesgo moral" y por lo tanto debería 
suprimirse.

El tercer golpe al Fondo surgió a partir de los resultados de los 
programas de estabilización que la institución impulsó en las economías 
en crisis. Con su obstinado énfasis en recortar el gasto del gobierno 
para combatir la inflación, estos programas en realidad aceleraron la 
caída de estas economías en la recesión.

La debacle financiera asiática dio impulso a una progresiva revisión de 
los programas de ajuste estructural que el Fondo, junto con el Banco 
Mundial, habían impuesto en más de 90 economías en desarrollo y en 
transición desde 1980. De estos programas, fueron muy pocos los que 
lograron producir crecimiento, reducción de la desigualdad y disminución 
de la pobreza que habían sido prometidos a los países que los 
emprendieron. En efecto, los programas de "terapia de choque" del FMI en 
Rusia y Europa del Este sumaron millones de personas a las filas de la 
pobreza en la década del '90 2 
<http://www.choike.org/nuevo/ifis/informes/444.html#2>. Los resultados 
fueron tan funestos que el programa ampliado de ajuste estructural tuvo 
que ser rebautizado como "servicio para el crecimiento y la lucha contra 
la pobreza".

Luego, en el año 2002, cuando el Fondo todavía tambaleaba como resultado 
de la crisis financiera asiática, Argentina se desplomó, declarando la 
cesación de pagos sobre US$100.000 millones de los US$140.000 millones 
de su deuda externa. Quizá más que ningún otro país en el mundo, 
Argentina había seguido "al pie de la letra" las indicaciones 
neoliberales del FMI, incluyendo una desregulación, liberalización 
arancelaria y liberalización financiera radicales. El Fondo también fue 
el mayor defensor de la caja de conversión argentina, que ataba el 
suministro de pesos argentinos a los dólares en circulación en el país. 
Cuando este preparado de políticas se desintegró en el 2001 y 2002, 
también lo hizo la credibilidad en el FMI dado que la institución había 
otorgado miles de millones de dólares de más en préstamos de apoyo a las 
mismas.

Las repercusiones de la crisis fueron aún más nocivas. Cuando Néstor 
Kirchner fue electo presidente de Argentina en el año 2003, el mismo 
declaró que su gobierno iba a pagar la deuda con los acreedores privados 
aunque solo entregaría 25 centavos por cada dólar adeudado. Los 
acreedores encolerizados ordenaron al FMI que disciplinara a Kirchner 
pero con su reputación hecha andrajos y su influencia desgastada, el 
Fondo desistió de enfrentar al presidente argentino, quien salió 
triunfante al obtener una reducción radical de la deuda argentina con el 
sector privado internacional 3 
<http://www.choike.org/nuevo/ifis/informes/444.html#3>.

Con otro conjunto de actores - gobiernos de países en desarrollo - el 
próximo paso de Argentina, junto con Brasil, hizo añicos la imagen del 
Fondo como prestamista indispensable de último recurso: ambos gobiernos 
pagaron la totalidad de su deuda con el FMI, lo cual les permitió 
declarar su independencia de una institución que es muy odiada en 
América Latina.

*Crisis presupuestaria*

La crisis de legitimidad ha tenido consecuencias financieras. En el año 
2003, el gobierno tailandés declaró que había saldado la mayor parte de 
su deuda con el FMI y manifestó que pronto se encontraría 
financieramente independiente de la organización. Indonesia finalizó su 
acuerdo crediticio con el Fondo en el año 2003 y anunció recientemente 
su intención de repagar la deuda multimillonaria en dólares en el 
transcurso de dos años 4 
<http://www.choike.org/nuevo/ifis/informes/444.html#4>. Otros grandes 
prestatarios en Asia, teniendo en cuenta los efectos devastadores de las 
políticas impuestas por el FMI, se han abstenido de contraer nuevos 
préstamos con la institución. Entre estos se encuentran Filipinas, India 
y China. En la actualidad, esta tendencia se ha visto reforzada por las 
recientes maniobras de Brasil y Argentina, los cuales al saldar todas 
sus deudas y declarar su soberanía financiera, han afirmado 
implícitamente que no desean volver a contraer préstamos.

Lo que, en efecto, constituye un boicot de parte de sus mayores 
prestatarios se está traduciendo en una crisis presupuestaria puesto que 
en el transcurso de las últimas dos décadas las operaciones del FMI se 
vieron crecientemente financiadas con los pagos realizados sobre 
préstamos por los clientes de países en desarrollo más que con los 
aportes realizados por los gobiernos ricos del Norte, los cuales 
deliberadamente transfirieron a los prestatarios la carga de sostener a 
la institución. El resultado de estos acontecimientos es que los pagos 
por amortización e intereses, de acuerdo con las proyecciones del Fondo, 
se verán reducidos a más de la mitad, pasando de US$3.190 millones en el 
2005 a US$1.390 millones en el 2006, y nuevamente se reducirán a la 
mitad, llegando a US$635 millones en el 2009, creando lo que Ngaire 
Woods, un especialista en el FMI de la Universidad de Oxford, describió 
como "una enorme contracción del presupuesto de la organización" 5 
<http://www.choike.org/nuevo/ifis/informes/444.html#5>.

*Crisis funcional*

El desgaste de la función del Fondo como institución disciplinaria de 
los países acosados por deudas y responsable de imponer el ajuste 
estructural ha sido acompañado de una búsqueda fútil por hallar un nuevo 
papel a desempeñar.

El intento del Grupo de los Siete (G7) por transformar al Fondo en una 
pieza central de una nueva "arquitectura financiera mundial" al ponerlo 
a cargo de una "línea de crédito de contingencia" a la cual tendrían 
acceso aquellos países que estuvieran por caer en una crisis financiera 
en caso de haber cumplido con las condiciones macroeconómicas aprobadas 
por el FMI, fracasó cuando se advirtió que la sola impresión de ver a un 
gobierno procurando acceso a la línea de crédito podría de por sí hacer 
cundir el pánico financiero que el gobierno pretendía evitar.

La propuesta para establecer un "Mecanismo de Reestructuración de la 
Deuda Soberana" gestionado por el FMI - una versión internacional del 
mecanismo de quiebra del Capítulo 11 que brindaría a los países 
protección frente a los acreedores mientras presentan un plan de 
reestructuración - no prosperó debido a las objeciones de los países del 
Sur de que el mismo era demasiado débil y a la oposición de Estados 
Unidos, que temía que pudiera llegar a cercenar la libertad de operación 
de los bancos estadounidenses.

En la reciente reunión de primavera del FMI en el año 2006, se encomendó 
al Fondo la tarea de supervisar las relaciones entre los países 
asociados con desequilibrios macroeconómicos globales - es decir, 
masivos superávit o déficit comerciales - pero el mandato resultó 
extremadamente vago. Más bien, esto reflejó la desesperación de los 
países del G8 por buscarle una función a la burocracia económica 
internacional que se había tornado obsoleta e improcedente.

*Por qué debemos actuar ya*

Ahora, cuando el FMI se encuentra más vulnerable debido a su crisis de 
triple naturaleza, es el momento más oportuno para lanzar una campaña 
destinada a quitarle poder - a "hundirlo" cuando no desarticularlo. 
Existen tres factores que podrían funcionar a favor del éxito de esta 
campaña.

En primer lugar, tal como se mencionó anteriormente, los mayores 
clientes del Fondo que constituyen países en desarrollo están hartos del 
mismo y quieren dejarlo.

En segundo lugar, la elite estadounidense se halla, ahora más que nunca, 
dividida en torno a la cuestión del Fondo, con un número considerable de 
conservadores que quieren cerrarlo. La última vez que se trató una 
reposición de recursos financieros para el FMI en el Congreso de los 
Estados Unidos en 1998, la medida apenas logró ser aprobada por dos 
votos. Es improbable que una medida para la reposición de fondos fuera 
aprobada hoy en día.

En tercer lugar, Estados Unidos y los países europeos claves han tenido 
grandes diferencias en sus políticas para con el FMI. Los gobiernos 
europeos clave, por ejemplo, querían utilizar al FMI para lograr que 
Argentina le pagara principalmente a los tenedores de bonos europeos 6 
<http://www.choike.org/nuevo/ifis/informes/444.html#6>. El gobierno de 
Bush, por otra parte, se mostró indiferente ante esta idea, ansioso por 
evitar que los recursos del Fondo sacaran de apuros a los especuladores 
europeos. En otra reciente expresión de divergencia, los gobiernos 
europeos se mostraron afines a establecer el "Mecanismo de 
Reestructuración de la Deuda Soberana" gestionado por el FMI; Estados 
Unidos lo torpedeó.

En suma, los tres pilares sobre los que se asentó el Fondo durante más 
de sesenta años - la creencia de su indispensabilidad frente a los 
países en desarrollo, un "consenso internacionalista" entre la elite 
estadounidense, y el "consenso transatlántico" entre las elites europeas 
y estadounidenses - se han desgastado significativamente, abriendo 
posibilidades reales para llevar a cabo una campaña de la sociedad civil 
internacional destinada a quitarle poder o desarticular al Fondo.

*¿Un prestamista indispensable de último recurso?*

Al tiempo que un número cada vez mayor de individuos y grupos que 
trabajan en torno al FMI están de acuerdo acerca de su creciente 
disfuncionalidad, hay otros que vacilan en llamar a dejarlo fuera de 
circulación debido a la impresión de que todavía persiste la necesidad 
de contar con un "prestamista de último recurso" para los países en 
desarrollo 7 <http://www.choike.org/nuevo/ifis/informes/444.html#7>.

*Ya no existe ninguna función viable para el FMI*

Para muchos países asiáticos, la respuesta está en una institución 
regional, que entienda las complejidades de la región mejor que el Fondo 
y que de esta forma no sea tan poco criteriosa en la imposición de 
condicionalidades. El Fondo Monetario Asiático (FMA) que fue vetado por 
Washington y el FMI durante la crisis financiera asiática hubiera podido 
desempeñar este papel. En efecto, con el grupo "ASEAN Más Tres", los 
países de Asia Oriental podrían encontrarse ahora camino a establecer 
dicha agrupación financiera regional.

En América Latina también se registra un movimiento en torno a la 
creación de una institución regional que tendría entre sus funciones la 
de servir como fuente de capital y prestamista de último recurso: la 
Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), impulsada por 
Venezuela, Bolivia y Cuba.

No obstante, aquí va una objeción: Asia Oriental y América Latina 
cuentan con considerables recursos de capital que pueden servir de fondo 
común para un prestamista regional de último recurso. Pero, ¿qué pasa 
con África que es tan pobre en capital?. Esta es la preocupación que ha 
llevado a muchos gobiernos africanos a mostrarse renuentes a 
distanciarse del Fondo.

En primer lugar, la necesidad primordial para África Sub-Sahariana, como 
para la mayoría de los países del Sur, radica en una auténtica 
condonación de deuda sin condicionalidades externas, y no en la falsa 
iniciativa HIPC ("países pobres altamente endeudados") que viene ligada 
a condiciones al estilo de las impuestas por el FMI. Esto incluiría la 
deuda de los países africanos con el FMI, a lo que el Fondo se ha 
opuesto obstinadamente, si bien recientemente aceptó a regañadientes 
cancelar la deuda que mantenían con la institución 19 países miembros de 
la Iniciativa HIPC. La cuestión referida a quién podría actuar como 
prestamista de último recurso para África es algo muy importante, pero 
el historial desastroso del FMI en materia de mal asesoramiento y malas 
políticas en esta área difícilmente lo calificaría para continuar 
desempeñando esta función 8 
<http://www.choike.org/nuevo/ifis/informes/444.html#8>. Según lo 
expresado por un especialista, África no solo se está convirtiendo en el 
refugio de las políticas que han fracasado en otras partes sino que las 
mismas están siendo implementadas por personal del Fondo que cuenta con 
una menor experiencia o es de menor calibre 9 
<http://www.choike.org/nuevo/ifis/informes/444.html#9>.

En lugar de fiarse del FMI, los gobiernos africanos podrían quizá 
recurrir a la cooperación de países en desarrollo relativamente ricos en 
capital como China, Venezuela, India y Sudáfrica para establecer una 
institución regional que actúe como prestamista de último recurso. Sin 
embargo, aprendiendo de su experiencia con el Norte y el FMI, deberían 
insistir en acuerdos igualitarios y sin condiciones con estos gobiernos, 
lo cual no será fácil dado que algunos de ellos son tan explotadores 
como los intereses del Norte.

No obstante, los africanos no tienen otra opción que la de ganar control 
sobre los recursos de su rico continente - a través de la cancelación o 
repudio de la deuda, o mediante alianzas con potenciales aliados 
compasivos como Venezuela y otros países que ya han cortado sus ataduras 
con el Fondo - y movilizar estos recursos para el desarrollo en lugar de 
permitir que los mismos se desangren fuera de África bajo la forma de 
repagos masivos de la deuda a los grandes acreedores, el Banco Mundial y 
el FMI.

*Las consecuencias de dejar pasar este momento*

El FMI se encuentra actualmente fuera de combate pero no debe 
subestimarse su capacidad de recuperación. Circunstancias aún 
imprevistas podrían impulsar a Estados Unidos y a los países europeos a 
reconstituir un frente unido para reanimar a la institución. O, Estados 
Unidos podría mantenerlo artificialmente con vida para que actúe como el 
brazo de facto de las políticas unilaterales de Washington, por ejemplo, 
para aleccionar a China y hacer que esta revalúe el yuan - moneda local 
- con la finalidad de solucionar el problema de balanza comercial de 
Estados Unidos.

En otras palabras, no nos podemos dar el lujo de permanecer como 
espectadores y disfrutar viendo cómo el Fondo se retuerce en su agonía.

*Exigencias y actividades de la campaña*

Para alcanzar el objetivo estratégico de quitarle poder al FMI, la 
campaña debería exhortar a los gobiernos de los países del Sur a que no 
contrajeran nuevos préstamos con el Fondo.

La campaña también debería exhortar a los gobiernos a que repudiaran 
unilateralmente las deudas reclamadas por el Fondo.

Se debería solicitar a los países que están participando en programas de 
alivio de la deuda que resultan falsos o ineficaces como la iniciativa 
HIPC, y que se hallan supervisados por el FMI y el Banco Mundial, a que 
los abandonen por completo.

De forma similar, la campaña debería solicitar a los gobiernos que 
cuentan con "Documentos de Estrategia de Lucha contra la Pobreza" (PRSP, 
por sus siglas en inglés) que hagan caso omiso de los servicios de 
asesoramiento y gestión del Fondo y el Banco y revisen los compromisos 
asumidos de acuerdo con estos programas, en caso de no abandonarlos 
unilateralmente. Una tarea crucial será la de exponer sistemáticamente 
los impactos negativos que la condicionalidad del Fondo y el Banco ha 
tenido sobre la producción, el trabajo, los salarios, el ingreso, la 
igualdad de género, la salud pública, los servicios públicos y el medio 
ambiente. El "Servicio para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza" 
(PRGF, por sus siglas en inglés) del FMI aparece como particularmente 
vulnerable a esta altura, y una campaña orientada a clausurarlo tiene la 
posibilidad de resultar exitosa, lo cual luego podría generar el ímpetu 
necesario para otras iniciativas.

El control ejercido a nivel del parlamento o congreso y las 
disposiciones y prácticas presupuestarias deberían utilizarse para 
convocar a audiencias y llevar adelante auditorías sobre el FMI en 
Estados Unidos, Europa, Japón, y los países del Sur. La renuncia a la 
membresía del FMI podría ser otro tema a ser sacado a flote para atraer 
tanto el interés oficial como de la sociedad civil. La celebración de un 
foro sobre este tema en un país líder, por ejemplo, Argentina, podría 
promover foros similares en otros países. Esto podría acompañarse con 
referendos a nivel de la sociedad civil sobre la continuidad en calidad 
de miembros del FMI, como el referéndum ejemplar que se llevó a cabo en 
Brasil sobre el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en el 
2004. En efecto, allí donde se contara con la posibilidad de una 
victoria, se podría ejercer presión para que los parlamentos votaran por 
retirarse o no del FMI.

Para el año 2007, debería organizarse una gran conferencia sobre 
alternativas al FMI en lo referente a prestamistas de último recurso, 
emprendiéndose este año un amplio trabajo de investigación con miras a 
este evento. Como acto preliminar a esta conferencia, la campaña 
patrocinará un seminario de un día sobre las alternativas al Fondo a 
realizarse en Singapur durante la reunión de otoño del FMI-Banco Mundial 
que tendrá lugar en septiembre de este año.

Un principio operativo central de la campaña es brindar a las diferentes 
organizaciones que estén participando la oportunidad de integrarse a la 
misma en aquel nivel en que se encuentren más a gusto. Algunos gobiernos 
y organizaciones, por ejemplo, pueden no hallarse preparados aún para 
respaldar un llamado a retirarse del FMI pero pueden estar dispuestos a 
abandonar un "Documento de Estrategia de Lucha contra la Pobreza" o a 
hacer un llamado a discontinuar el "Servicio para el Crecimiento y la 
Lucha contra la Pobreza".

*El desafío que tenemos por delante*

En su obra clásica, /La Estructura de las Revoluciones Científicas/, 
Thomas Kuhn demostró cómo los paradigmas evolucionan de ser estructuras 
que desencadenan el salto cuántico del conocimiento hasta convertirse en 
impedimentos para un mayor avance en el campo científico. De igual 
manera, el FMI pasó de ser una institución vital que contribuía al 
crecimiento y a la estabilidad mundial en las dos décadas posteriores a 
la Segunda Guerra Mundial a convertirse en un gorila de 400 kilos que ha 
estado obstruyendo el camino hacia un desarrollo sostenible para los 
miles de millones de personas pobres en el mundo en las últimas tres 
décadas. Si esta institución obsoleta se hubiera retirado de circulación 
al momento de su 50 aniversario en 1994:

- 22 millones de indonesios y un millón de tailandeses se hubieran 
salvado de caer por debajo de la línea de la pobreza a causa de las 
políticas de liberalización de la cuenta de capital que la misma había 
impuesto en los países de Asia Oriental;

- en Argentina, la imagen en los afiches del neoliberalismo al estilo 
FMI, se hubiera salvado de la tragedia de tener a más de la mitad de la 
población desempleada y viviendo en la pobreza;

- miles de personas en Malawi se hubieran salvado del hambre y la 
malnutrición que tuvieron origen en la imposición del FMI para que el 
país "comercializara" su organismo destinado al abastecimiento y 
estabilización alimentaria, medida que lo condujo a la quiebra.

- cien millones de personas en Rusia y Europa del Este no hubieran 
sufrido una caída libre en la pobreza como cortesía de los programas de 
terapia de choque del FMI.

La gobernabilidad económica mundial es importante, pero constituye un 
sistema en el cual el Fondo tal como se encuentra configurado 
actualmente ya no cuenta con ningún papel positivo a desempeñar. La 
pretenciosa función estabilizadora del Fondo en un mundo volátil de 
finanzas globales no reguladas se ha visto torpedeada de forma 
consistente por el miembro más fuerte de la institución - Estados Unidos 
- al tiempo que su actuación como prestamista de último recurso ha sido 
sistemáticamente socavada por las condicionalidades que impone sobre los 
prestatarios, las cuales han exacerbado la pobreza y la desigualdad y 
han institucionalizado el estancamiento económico.

El hecho de quitarle poder al Fondo no conducirá al caos fiscal y 
financiero mundial, como Wall Street pretendería hacer creer. Por el 
contrario, quitarle poder al Fondo es una condición /sine qua non/ para 
la creación de un sistema de gobernabilidad financiera mundial que sea 
realmente justo, racional y eficaz. Las condicionalidades del FMI 
condenan a los países en desarrollo a sufrir crisis y a una mayor 
pobreza. Los programas de "rescate" del FMI no hacen más que rescatar a 
los grandes acreedores al tiempo que cargan a la población con programas 
de estabilización recesivos. El FMI, en efecto, no tiene ningún interés 
en poner freno a la potestad de los especuladores, y hasta tanto 
permanezca en un posición de poder, impidiendo una auténtica reforma 
financiera mundial a instancias de Wall Street, habrá más crisis 
financieras, mayor inseguridad para la población y menor responsabilidad 
por parte del capital financiero.

Como los viejos reactores nucleares, el FMI es peligroso y, según muchos 
sostienen, debe ser retirado de circulación. La solución óptima a los 
problemas planteados por dichas instituciones jurásicas consiste en 
desarticularlas. Pero si esto aún no resulta posible en el caso del 
Fondo, entonces deben ser drásticamente cercenados tanto su poder para 
causar daño como su alcance.

*Notas:*

*1* Comentarios realizados durante un almuerzo-seminario sobre el FMI y 
el Banco Mundial, Fundación Carnegie para la Paz Internacional, 
Washington, DC, 21 de abril de 2006.

*2* Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Informe 
sobre Desarrollo Humano (Nueva York, Oxford University Press, 2003), pp. 
33-65.

*3* Sin embargo, Kirchner continuó pagando la deuda argentina con el 
Fondo en su totalidad.

*4* "El Presidente Informa que la Deuda con el FMI se Repagará en Dos 
Años", Jakarta Post, 26 de mayo de 2006.

*5* Ngaire Woods, "Globalizadores en la Búsqueda de un Futuro: Cuatro 
Razones por las que el FMI y el Banco Mundial Deben Cambiar y Cuatro 
Formas en las que Pueden Hacerlo", Informe del CDG (Center for Global 
Development), 2 de abril de 2006. Ver texto completo 
<http://www.choike.org/documentos/ifis_ngaire_woods.pdf> (formato pdf)

*6* Ver Walden Bello, "Synthesis Report on the E Forum on International 
Regulation", Focus on the Global South and Pacific Action Research 
Center, Hong Kong, diciembre de 2005.

*7* Ver George Soros, On Globalization (New York: Public Affairs, 2002).

*8* Ver Ngaire Woods, The Globalizers: the IMF, the World Bank, and 
their Borrowers (Ithaca: Cornell University Press, 2006), pp. 141-178.

*9* Woods, Comentarios realizados durante un almuerzo-seminario sobre el 
FMI y el Banco Mundial, Fundación Carnegie para la Paz Internacional, 
Washington, DC, 21 de abril de 2006
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