[energiadecreixent] Xerrada Transition Towns, Espai Icaria. 19h. 17-2-2011
Andrea Calsamiglia
acalsamiglia a gmail.com
dij feb 10 09:58:08 CET 2011
per si us interessa ! (he posat un petit annex al final del mail, en la
línia...: "Ithaca, el nacimiento de un nuevo sistema, solidario y
sostenible" )
petons
andrea
---------- Forwarded message ----------
From: info a icarialibreria.com
Date: 9 Feb 2011 17:56:14 +0100
Subject: Transition Towns, El Movimimento Internacional de Pueblos y
Ciudades en Transición. Xerrada. Espai Icaria. 19h. 17-2-2011
To: acalsamiglia a gmail.com
Arc de Sant Cristòfol, 11-23 | 08003 Barcelona
Tel. 93 269 13 75 | Fax: 93 295 49 16 | info a icarialibreria.com
Transition Towns, El Movimimento Internacional de Pueblos y Ciudades
en Transición. Xerrada. Espai Icaria. 19h. 17-2-2011
Icaria Librería: Un espacio para el pensamiento crítico y las
propuestas transformadoras
Dijous, 17 de febrer de 2011 a les 19 h
us convidem a una xerrada a càrrec d'Antonio Scotti membre de
Barcelona en Transició.
TRANSITION TOWNS, EL MOVIMIENTO INTERNACIONAL DE PUEBLOS Y CIUDADES EN
TRANSICIÓN
El Movimiento de las ciudades y pueblos en transición se está
difundiendo como un virus por todo el planeta. Este movimiento
inclusivo, propone soluciones concretas desde la ciudadania para hacer
frente al doble reto del calentamiento global y del pico del petróleo.
Todo/as podemos participar y aportar soluciones y pasarlo bien,
decidiendo como queremos que sea nuestro futuro, en un mundo con mucha
menos energía fósil barata disponible y después concretar y realizar
los pasos necesarios para hacer realidad ese futuro.
Antonio Scotti és membre de Barcelona en Transició, diseñador i
professor de permacultura. També és membre de la Associació Cambium i
de Permacultura-es.org.
ESPAI ICARIA c/Arc de Sant Cristòfol 11-23 Barcelona
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From: begoña alcazar lara
Sent: Tuesday, February 08, 2011 1:55 PM
To: begoalca2000 a yahoo.es
Subject: Ithaca, el nacimiento de un nuevo sistema, solidario y sostenible!!!!
Mientras un sistema decae y se precipita hacia su desintegración,
otro/s sistemas florecen…muy muy interesante esta ciudad que ha nacido
y de la que se están copiando otras ciudades de EEUU…Ithaca!
Pero esto no sólo está ocurriendo en EEUU sin en todo el mundo
occidental…incluido España….algunos de los aquí copiados de hecho ya
estáis viviendo en sitios similares…y otros estamos en proceso de
cambio….y cuando más apriete y dure la crisis, más personas
abandonaran el sistema antiguo para participar en el nacimiento de
nuevos sistemas, más solidarios, honestos y sostenibles con la
naturaleza.
Cuando cambias la forma de ver las cosas, la forma de las cosas cambia…
Angel, mi cuñado, estuvo hace poco 15 días en EEUU realizando un
documental de sitios como este, incluido Ithaca…cuando lo tenga
editado os lo pasaré y podremos apreciar mejor una comunidad así…
Numerosas ciudades han puesto fin a la cultura del coche y del chalé
adosado y han hecho del ecologismo su religión.
Hay un lugar en Estados Unidos donde cerró un McDonalds por falta de
negocio. Un lugar que ha puesto en marcha su propia moneda local (las
horas), con una bucólica ecoaldea camuflada en un vergel de bosques y
lagos, con un fastuoso mercado de granjeros que todos los fines de
semana atrae a cientos de turistas, con 30.000 vecinos volcados en
cuerpo y alma en todo tipo de asociaciones y cooperativas.
Ese lugar se llama Ithaca, queda a cuatro horas de Nueva York y es la
punta de lanza del cambio de mentalidad que se está gestando en el
corazón del imperio. Piensa globalmente, actúa localmente.. .
Ithaca no es el paraíso, y a simple vista no se distingue en exceso de
la típica ciudad de provincias del noreste. Tiene, sí, el sello de la
reputadísima Universidad de Cornell, pero hasta en eso se parece a
tantas otras. Lo que diferencia a Ithaca es una energía especial, un
imán que sólo tienen ciertos lugares elegidos.
Sólo así se explica que aquí se crearan hasta 50 comunas en plena
eclosión del movimiento hippie. Los jóvenes idealistas se cortaron la
melena, se hicieron prácticos. Muchos de ellos decidieron echar raíces
en la ciudad y esparcir las semillas del cambio en el mundo real.
En 1989 llegó un alcalde socialista, Ben Nichols, y ahí empezó la
leyenda de la ciudad más innovadora y creativa de Norteamérica. La
declaración de independencia de Ithaca empieza a percibirse desde que
uno camina por The Commons, el paseo peatonal. Ni sombra de McDonalds,
Burger King, Starbucks y demás bastiones del colonialismo cultural
americano. Aquí son todo comercios autóctonos que exhiben orgullosos
el cartel con la moneda local: «Se aceptan horas».
La primera vez que cayó en nuestras manos un billete de cinco horas de
Ithaca, pensamos que trataban de jugar con nosotros al monopoli. El
juego se acabó cuando intentamos comprar algo con él y la dependienta
nos preguntó: «¿El cambio lo quiere en dólares o en horas?». Cuesta
creerlo, pero sucede todos los días a 300 escasos kilómetros de Wall
Street.
La gente de Ithaca tiene sus propios billetes, mucho más coloristas y
divertidos que el dólar (ilustrados con niños, flores, granjas y
animales de la zona). El dinero local lo aceptan en la mayoría de las
tiendas, y es la forma habitual de pago para las chapuzas caseras, las
clases particulares o las terapias alternativas. La Cámara de Comercio
respalda los billetes locales, aunque el verdadero aval es el trabajo
y el patrimonio de los ciudadanos y su voluntad de aceptarlos como
moneda alternativa.
Es como el trueque de toda la vida, aunque de un modo más formal y con
todas las de la ley. Las horas mueven, al cambio, unos 400 millones de
pesetas al año que nunca saldrán de la ciudad. «Los dólares son un
instrumento alienante, al servicio de fuerzas destructivas» , nos
explica Paul Glover, héroe local y mentor de las horas. «Con nuestro
dinero estamos creando una riqueza que no nos van a arrebatar y unos
lazos que refuerzan día a día nuestra comunidad».
Una hora vale lo que 10 dólares, el «salario mínimo» que han decidido
regalarse los ciudadanos de Ithaca (casi el doble que el nacional).
«Nuestro dinero no genera avaricia, sino solidaridad», presume Glover,
cuya última gesta ha sido la creación de una cooperativa de salud que
da cobertura a todos los que no pueden pagarse el seguro médico en la
ciudad.
La creatividad de Ithaca es contagiosa, y las horas han encontrado ya
réplica en 38 estados tan distantes como Hawai (Ka/u Hours),
Massachusetts (Valley Dollars) y Carolina del Norte (Mountain Money).
La ciudad ha marcado también la pauta nacional con dos programas
innovadores de reciclaje de bicicletas y ordenadores.
ECOALDEA
Pero si algo la hace verdaderamente irresistible a los ojos de
cualquier amante de la naturaleza es la Ecoaldea. La Ecoaldea queda en
las lomas del sinuoso lago Cayuga, en un bosque que un puñado de
vecinos arrebató a los especuladores inmobiliarios. Siguiendo el
modelo de las cooperativas danesas, y procurando el menor impacto en
el entorno natural, nació un proyecto de veinte casas arracimadas en
torno a un paseo peatonal, alimentadas con energía solar, abastecidas
por su propia granja biológica.
Los coches se dejan en el granero de la entrada. Los niños corretean a
sus anchas, se bañan en el estanque, aprenden a reconocer los cantos
de infinidad de pájaros. Son 90 vecinos en total, unidos por la
voluntad de vivir de otra manera, más humana y solidaria. «El
individualismo a ultranza y la cultura del coche han dinamitado la
sociedad americana», se lamenta Liz Walker, la alcaldesa de la
Ecoaldea. «Nuestras ciudades son desiertos, y por todo los sitios
crecen cinturones de asfalto y mastodontes comerciales. La gente se
marcha a vivir con toda su ilusión al chalé en las afueras y el sueño
se convierte en una pesadilla: atascos a todas horas, aislamiento e
incomunicación, la sensación de no pertenecer a ningún sitio…».
«Pues bien, no hay por qué resignarse a ese tipo de vida», sugiere
Liz. «Aquí, en la Ecoaldea , estamos buscando otro modelo, a caballo
entre la vida urbana y la vida rural. Todos venimos buscando un
contacto más directo con la naturaleza y unos ciertos lazos de
comunidad. Somos 90 vecinos, y cada cual hace su vida, pero también
algo por los demás».
ARCATA: Bicicletas y reciclaje
Dejamos atrás Ithaca y su cocedero de innovaciones sociales, y
saltamos a la otra costa, siguiendo el rastro del bosque de secuoyas
gigantes que en tiempos llegaba hasta San Francisco. Allí, en la costa
del Pacífico Norte, nos encontramos con Arcata, la primera ciudad
americana con un Ayuntamiento verde. La bicicleta y el reciclaje son
la religión diaria de sus 16.000 vecinos, que contribuyeron con sus
manos a crear el Santuario de la Vida Silvestre , donde hoy anidan 50
especies de pájaros.
Desde Arcata podríamos subir en tres horas hasta Portland, Oregón,
bandera del movimineto del renacimiento urbano. Portland fue la
primera gran ciudad en poner freno a la marabunta de los adosados y en
proteger cientos de hectáreas de espacios verdes. Trolebuses gratis,
amplias zonas peatonales, cientos de kilómetros de carriles-bici. ..
La trasformación prodigiosa de la destartalada ciudad industrial en el
centro vital que es ahora fue sobre todo fruto de la labor de los
vecinos, agrupados en la Coalición para el Futuro Vivible.
Una metaformosis parecida ha sido la que ha experimentado en estos
últimos años Chattanooga, Tennesee. En 1970 era la ciudad más
contaminada de los Estados Unidos; los vecinos y las empresas locales,
unidos en un proyecto que decidieron llamar Visión 2000, emprendieron
la operación rescate. Chattanooga es hoy un modelo de desarrollo
sostenible.
Providence, Burlington, Madison, Northampton, Iowa City, Santa Fe…
Estados Unidos está cuajado de provincias rebeldes donde empieza a
tomar cuerpo la impostura contra los símbolos más visibles del
imperio. Hay quien insiste en que no son más que brotes aislados de la
contracultura de los años 60, pero lo cierto es que la onda expansiva
está cuajando ya en grandes ciudades como Boston o Seattle. ¿Hace
falta recordar lo que ocurrió allí?
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