[energiadecreixent] alianzas productor-consumidor en Francia: en la Repera 7-8 de febrero
sylvain fischer
sylvainfischer2ayahoo.es
Dma Gen 20 20:56:48 CET 2009
Las AMAP son alianzas productor-consumidores en Francia. Son diferentes de otras cooperativas de consumo por requerer una cercania entre productor y consumidor. El productor en AMAP provee localmente a los consumidores que conocen la explotacion y se involucran y comprometen para ella. Permiten a muchos productores instalarse y mantenerse (adjunto aqui una nueva traduccion de su funcionamiento).
Pierre Besse, hortelano sobre 0.5 Ha, y Maurice Paris, consumidor, participaran a los talleres de la Repera, los 7-8 de febrero. Los 2 dinamisan la red de AMAP de la region de Toulouse, juntando ya casi 100 AMAP, aconsejan a los nuevos productores (y también a los grupos de consumidores) para ayudar a su instalacion en AMAP. Pierre y Maurice quizieran intercambiar sobre las diferentes formas de crear y fomentar cooperativas de consumo en red. Y estarian contentos de ayudar a propagar del este lado del Pireneo el tipo de implication consumidor-productor que representa las AMAP.
Para participar a la Repera, que sera cerca de Igualada, ver: http://repera.wordpress.com
Saludos y animos a todos,
Sylvain
PD: Red de AMAP Toulouse-Pireneo: www.amapreseau-mp.org (en frances), red international: http://www.urgenci.net/
------------------------------------------extractos, ver el articulo completo en el PDF -----------------------------------
“Asociaciones
para el Mantenimiento de la Agricultura Payesa”
- El
compromiso En el centro del “sistema AMAP”, está la
preocupación del consumidor por obtener de manera autónoma
productos alimentarios de calidad, y hacerlo comprometiéndose
personalmente ante un productor cercano y conocido: es literalmente
el sentido de la palabra teikei (“poner la cara del agricultor
sobre la comida”) que designa este sistema en Japón, país donde
nació.
Una AMAP es
la suma de contratos individuales entre un campesino y tantos
consumidores que la AMAP involucra.
Las AMAP
permiten también la instalación de nuevos campesinos
garantizándoles, ya antes de su instalación, una comercialización
local, y prestándoles el apoyo de otros productores más
experimentados a través de la red.
- Los
términos del contrato. “El
contrato se establece entre el grupo de consumidores o la asociación
representandoles y el agricultor. Su duración está vinculada a los
ciclos de producción de la explotación. Este contrato incluye la
distribución periódica de productos por el agricultor a los
consumidores en un lugar, un día y una franja horaria periódicos, a
un coste constante determinado por acuerdo entre los consumidores y
el productor. Este contrato debe detallar la lista de los productos
programados que el agricultor proporcionará periódicamente a los
consumidores. Por su parte, los consumidores se comprometen a pagar
por adelantado los productos según modalidades que deben precisarse.
Se comprometen a encontrar a un sustituto si, por razones
excepcionales, debían desistir de su compromiso. Por su parte, el
productor se compromete a aplicar todos los medios necesarios para
responder a sus compromisos de proporcionar productos de calidad a
los consumidores en las cantidades y vencimientos fijados… […].
Y con
respecto al precio de los productos:
“Productor
y consumidores definen juntos el coste de los productos entregados
(verduras, frutas, huevos, leches, carnes y aves, aceite de
oliva...). El productor se compromete a proporcionar periódicamente
una cantidad de productos a este precio. Debe definir precisamente el
método de evaluación de sus productos en el marco de la AMAP. El
método de cálculo deberá ser transparente”.
Sobre esta
base, la solución adoptada puede ser bastante diferente de una AMAP
a la otra. Para las AMAP “carne”, la entrega se hace en forma de
paquete que incluye partes nobles y pedazos bajos (de manera que la
totalidad del animal cortado esté vendida) a un precio al Kg
definido en el contrato. Para las hortalizas, es más variable. Los
que sólo venden una parte de su producción en AMAP eligen en
general pesar los productos suministrados en la AMAP y afectarles a
un precio comparable al precio del mercado de pleno viento donde
venden el resto de su producción, ofreciendo así cestas de valor
más o menos constante. Los que suministran toda su producción a la
AMAP planean su huerta en función del número de cestas, y fijan el
precio de la cesta de acuerdo con la AMAP, en función de sus gastos
y la remuneración que desean. Cada cesta debe corresponder al
consumo medio de una pareja con dos niños: es una referencia un poco
borrosa, pero después de dos o tres temporadas en AMAP, a veces
mucho más rápidamente, productor y consumidores pueden sentirse
suficientemente en confianza para abandonar la estricta relación
peso-precio que regula de manera rigurosa todas las transacciones
comerciales habituales. En ese caso, se distribuye toda la producción
de la explotación en el número de cestas convenido al principio, la
cesta puede verse reducida cuando un cultivo falla, o haber gran
abundancia en verano, es la satisfacción global de los consumidores
al final de la temporada que estabiliza la AMAP en el tiempo.
En las AMAP
que llegan a este nivel de confianza, la determinación del precio de
la cesta se hace a menudo en función de la contabilidad de la
explotación, siendo la renta del campesino el objetivo clave. Y
después de acuerdo, se ve garantizado hasta cierto punto por los
consumidores.
- Las
condiciones de éxito
Tal
funcionamiento no es común, y si anteriormente este nivel de
confianza en el intercambio económico era seguramente mucho más que
corriente de lo que imaginamos, hoy no es espontaneo. La única
“racionalidad” admitida por los teóricos de la economía es la
búsqueda desenfrenada del beneficio personal, en un ambiente donde
las palabras claves son competencia y competitividad, y donde el
fracaso económico se imputa unicamente a la incompetencia del
empresario. Salir de este yugo mental toma tiempo y no es fácil para
nadie, ni para los consumidores que deben aprender a confiar ni para
el productor que debe afrontar la vergüenza de reivindicar una renta
decente. Ambos tienen que reconsiderar el concepto de “interés
personal” y de “derecho del que pagó”.
Hay
consumidores que salen del sistema después de la primera temporada,
o porque materialmente las dificultades les son demasiado pesadas
(horario fijo de distribución semanal,…) o porque el compromiso
les pesa demasiado. En principio después de dos o tres temporadas
los relevos de consumidores en la AMAP disminuyen. Aunque escasos,
hay algunos fracasos en la relación productor - grupo de
consumidores, y más a menudo dificultades momentáneas, en general
resueltas al término de la primera temporada.
Funcionar
dentro de este nuevo esquema supone de alimentar una relación con
más que productos por una parte, y dinero por el otro. En particular
es muy importante que los consumidores tengan cuanto más información
posible sobre la explotación, su marco natural, social,
administrativo, su funcionamiento día a día, el estado de las
culturas y el avance del trabajo. Por eso se hace siempre hincapié
en la necesidad para los consumidores de visitar la explotación
antes de firmar el contrato, y de volver tan a menudo como posible,
con motivo de jornadas de intercambio en particular. Es también por
esta razón que se anima a los productores a dar semana tras semana
noticias de sus cultivos, sus animales, su trabajo. Haciendo esto,
previenen posibles decepciones en cuanto al contenido de la cesta,
pero sobre todo sacian una sed de conocimientos que es una de las
razones profundas del éxito de las AMAP. En nuestras sociedades
donde el vínculo a la naturaleza y a la agricultura casi
desapareció, este aspecto del trabajo del campesino debe verse como
un elemento más o menos implícito del contrato.
Finalmente y
además de la existencia y la disponibilidad de un productor, hay
algunas condiciones técnicas para el comienzo y el éxito de una
AMAP.
Por parte
del productor, queda claro que es necesario estar en condiciones de
producir. Eso supone una herramienta de producción suficiente en
todos sus aspectos (acceso estable al suelo, situación financiera
sana, material, etc), una formación correcta y un mínimo de
experiencia.
Por parte de
los consumidores, es necesario un grupo dinamizador bien identificado
(pequeño grupo de personas que asumen la creación y el
funcionamiento de la AMAP), y un lugar de distribución
suficientemente albergado y accesible (en ciudades grandes, es un
problema clave).
Por fin la
existencia de la red es una ayuda considerable. Mutualiza las
experiencias y facilita el establecimiento de los primeros vínculos,
y sobre todo es el garante de una determinada fidelidad a los
objetivos de las AMAP, a los cuales es fácil derogar en la confusión
que rodea necesariamente el momento de la creación, cuando la
experiencia falta a todos.
Importancia
de la AMAP en la actividad económica de las explotaciones: En
función de las explotaciones, de 20 a 100% de la producción se
comercializa dentro de la AMAP, según la orientación económica
(hortaliza, ganadería), los métodos de comercialización
preexistentes (mercado local, venta directa en la granja…) y el
estatuto del campesino (en instalación, en actividad, en
reorientación…). Para los que empiezan la actividad agrícola, la
AMAP es a menudo la única fuente de ingresos profesional. A pesar de
eso, en Midi-Pyrénées, pocos campesinos están a 100% en AMAP, como
pasa en la región PACA (Marseille, Niza y Sur-Alpes).
Los ya
instalados suelen vender la mayoría de su producción en los
mercados de pleno viento. Hacen a menudo dos o tres mercados por
semana. Para ellos, la importancia económica de la AMAP puede crecer
progresivamente de un año al otro substituyendo progresivamente a
los mercados.
4)
AMAP y cohesión social
Si este
sistema es nuevo en Francia, su antigüedad en otras partes en el
mundo (más de 40 años en Japón, casi lo mismo en los Estados
Unidos, etc) dan prueba de su durabilidad. Por otra parte es siempre
al principio un movimiento espontáneo, y es crucial que lo
permanezca. El papel de las federaciones de AMAP no es substituirse a
los socios que deben mantener su libertad de establecer la relación
y las modalidades de su compromiso recíproco, es unicamente de velar
para que el objetivo principal - el apoyo a la agricultura campesina
- siga siendo la prioridad, y sobre todo facilitar el nacimiento de
nuevas AMAP, que por ser espontáneo no es ni fácil ni inmediato,
poniendo a disposición la experiencia adquirida.
A través de
este vínculo, el consumidor asume el rol de actor del territorio
rural, contribuyendo a animarlo y preservarlo, de manera directa y
eficaz. Del agricultor se espera su conocimiento, su cultura,
es a la vez un pedagogo de lo vivo y el testigo de otro modo de vida,
de otra comunidad. A un intercambio de comida se añade de un
intercambiocultural, en el cual la solidaridad encuentra una
buena parte de su fuerza.
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: <http://llistes.moviments.net/pipermail/energiadecreixent/attachments/20090120/329d5cea/attachment-0001.htm>
------------ próxima parte ------------
A non-text attachment was scrubbed...
Name: AMAP-Red-ProductorConsumidorFrancia.pdf
Type: application/pdf
Size: 137587 bytes
Desc: no disponible
URL: <http://llistes.moviments.net/pipermail/energiadecreixent/attachments/20090120/329d5cea/attachment-0001.pdf>
Més informació de la llista de correu energiadecreixent