[Deuda-QdQ] [Qui-deu-a-qui] Vídeo discurso Thomas Sankara

JEROME DUVAL djino68 en gmail.com
Lun Feb 21 23:04:31 CET 2011


En Valencia vamos a hacer los subtitulos en castellano en la video.
Jérôme

2011/2/21 Iolanda Fresnillo <iolanda.fresnillo en odg.cat>

>  Gracias a Griselda, aquí tenéis el discurso de Sankara en español!
>
> *Discurso de Thomas Sankara *
>
> * *
>
> *Un frente unido contra la deuda*
>
>
>
> *El 29 de julio de 1987, Thomas Sankara participaba en Adís-Abeba en los
> trabajos de la vigésimo quinta Conferencia en **la Cumbre** de los países
> miembros de **la OUA. Pronunció** allí el siguiente discurso. Este texto
> es una transcripción a partir de una grabación. El presidente de la sesión
> era Kenneth Kaunda, de Zambia.  *
>
>
>
>           Señor presidente,
>
>           Señores jefes de las delegaciones:
>
>           Querría que en este momento pudiésemos hablar de esta otra
> cuestión que nos inquieta: la cuestión de la deuda, la cuestión de la
> situación económica de África. Tanto como la paz, es una condición
> importante de nuestra supervivencia. Y por eso he creído deber imponeros
> unos minutos suplementarios para que hablemos de ello.
>
>           Burkina Faso querría expresar de entrada su preocupación. La
> preocupación de ver que las reuniones de la OUA se suceden, se asemejan,
> pero hay cada vez menos interés en lo que hacemos.
>
>
>
>           Señor presidente:
>
>           ¿Cuántos son los jefes de Estado aquí presentes, cuando todos
> han sido debidamente convocados para venir a hablar de África en África?
>
>
>
>           Señor presidente:
>
>           ¿Cuántos jefes de Estado están prestos a saltar a París, a
> Londres, a Washington cuando desde allí son convocados a una reunión, pero
> no pueden venir a una reunión aquí, a Addis Abeba en África? Esto es muy
> importante. [*Aplausos*] Sé que algunos tienen razones válidas para no
> venir. Es por ello, señor presidente, por lo que querría proponer que
> establezcamos un baremo de sanciones para los jefes de Estado que no
> responden ¡presente! a la convocatoria. Hagamos de manera que por una suma
> de puntos de buena conducta, los que asisten regularmente, como nosotros,
> por ejemplo, [*Risas*] puedan ser apoyados en algunos de sus esfuerzos.
> Ejemplos: los proyectos que sometemos al Banco Africano de Desarrollo (BAfD)
> deben ser afectados de un coeficiente de africanidad. [*Aplausos*] Los
> menos africanos serían penalizados. Así todo el mundo vendría a las
> reuniones.
>
>           Quisiera decir, señor presidente, que la cuestión de la deuda es
> una cuestión que no sabríamos ocultar. Usted mismo sabe algo de esto en su
> país, donde habéis tenido que tomar decisiones valientes, temerarias
> incluso. Decisiones que no parecen en absoluto estar en relación con su edad
> y sus cabellos blancos. [*Risas*] Su excelencia, el presidente Habib
> Bourguiba, que no ha podido venir, pero que nos ha hecho llegar un
> importante mensaje, ha dado otro ejemplo a África, cuando en Túnez, por
> razones económicas, sociales y políticas tuvo que tomar decisiones
> valientes.
>
>           Pero, señor presidente, *¿vamos a dejar que los jefes de Estado
> busquen individualmente soluciones al problema de la deuda con el riesgo de
> crear en su país conflictos sociales que podrían poner en peligro su
> estabilidad, y hasta la construcción de la unidad africana?* Estos
> ejemplos que he citado —hay muchos más— merecen que las cumbres de la OUA
> aporten una respuesta tranquilizadora a cada uno de nosotros en cuanto a la
> cuestión de la deuda.
>
>           *Consideramos que la deuda se ha de analizar empezando por su
> origen.* Los orígenes de la deuda se remontan a los orígenes del
> colonialismo. *Quienes nos han prestado dinero son los mismos que nos
> colonizaron. *Son los mismos que gestionaban nuestros Estados y nuestras
> economías. *Son los colonizadores los que endeudaron a África con los
> prestamistas, sus hermanos y primos. Nosotros somos ajenos a esta deuda. Por
> lo tanto no podemos pagarla.*
>
>           *La deuda es el neocolonialismo o los colonialistas
> transformados en «asistentes técnicos».* En realidad, deberíamos decir
> asesinos técnicos. Y son ellos los que nos propusieron las fuentes de
> financiación, los prestamistas o «proveedores de fondos». Una expresión que
> se emplea cada día como si hubiera hombres cuya «provisión» fuera suficiente
> para crear el desarrollo en otros países. Estos prestamistas nos fueron
> aconsejados, recomendados. Nos presentaron *dossiers* y montajes
> financieros fantásticos. Nos endeudamos por cincuenta años, sesenta años, y
> más aún. Es decir, nos han llevado a comprometer a nuestros pueblos durante
> cincuenta años o más.
>
>          * **La deuda en su forma actual es una reconquista de África*sabiamente organizada, para que su crecimiento y su desarrollo respondan a
> unos niveles, a unas normas que nos son totalmente extrañas. De manera que
> *cada uno de nosotros se convierta en un esclavo financiero*, es decir,
> simplemente un esclavo de quienes han tenido la oportunidad, la astucia, la
> trapacería de invertir sus fondos en nuestros países con la obligación de
> que los reembolsemos. Nos dicen que *honoremos* la deuda. No se trata de
> una cuestión moral. No es una cuestión de ese pretendido honor de reembolsar
> o no reembolsar.
>
>
>
>           Señor presidente:
>
>           Hemos escuchado y aplaudido a la primera ministra de Noruega
> cuando intervino aquí mismo. Dijo, ella que es europea, que toda la deuda no
> puede ser reembolsada. Yo quisiera simplemente completar y decir que la
> deuda no puede ser reembolsada. *La deuda no puede ser reembolsada porque,
> en primer lugar, si no pagamos, los prestamistas no se van a morir. Estemos
> seguros de esto. En cambio, si pagamos, somos nosotros los que vamos a
> morir.* Estemos seguros igualmente de ello. Los que nos han conducido al
> endeudamiento han jugado como en un casino. Mientras ellos ganaban no había
> debate. Ahora que pierden en el juego, nos exigen el reembolso. Y se habla
> de crisis. No, señor presidente, ellos jugaron, ellos perdieron, es la regla
> del juego. Y la vida continúa. [*Aplausos*]
>
>           * **Nosotros no podemos reembolsar la deuda porque no tenemos
> nada que pagar. **No podemos reembolsar la deuda porque no somos
> responsables de ella. No podemos pagar la deuda porque, al contrario, nos
> deben lo que las mayores riquezas nunca podrán pagar, esto es, la deuda de
> sangre. Es nuestra la sangre que ha sido derramada.
>
> *
>
>           Se habla del Plan Marshall, que rehizo la Europa económica. Pero
> no se habla del Plan Africano que ha permitido a Europa hacer frente a las
> hordas hitlerianas cuando sus economías estaban amenazadas, su estabilidad
> estaba amenazada. *¿Quién ha salvado a Europa? Fue África.* Se habla poco
> de esto. Se habla tan poco que no podemos, nosotros, ser cómplices de ese
> silencio ingrato. Si los otros no pueden cantar nuestros elogios, nosotros
> tenemos al menos el deber de decir que nuestros padres fueron valientes y
> que nuestros ex combatientes salvaron Europa y finalmente permitieron al
> mundo desembarazarse del nazismo.
>
>           La deuda es también la consecuencia de los enfrentamientos.
> Cuando hoy nos hablan de crisis económica, se olvidan de decirnos que la
> crisis no llegó de forma súbita. La crisis existe de siempre y se irá
> agravando cada vez que las masas populares sean más conscientes de sus
> derechos frente a sus explotadores.
>
>           Actualmente hay crisis porque las masas rechazan que las
> riquezas se concentren en las manos de unos pocos. Hay crisis porque unos
> pocos depositan en los bancos en el exterior, unas sumas colosales que
> serían suficientes para desarrollar África. Hay crisis porque frente a estas
> riquezas individuales que se pueden nombrar, las masas populares se niegan a
> vivir en los ghetos y los barrios bajos. Hay crisis porque por doquier los
> pueblos se niegan a ser Soweto frente a Johannesburgo. Hay lucha y la
> exacerbación de esta lucha produce inquietud a los que retienen el poder
> financiero.
>
>           Nos piden ahora que seamos cómplices de la búsqueda de un
> equilibrio. Equilibrio a favor de los que tienen el poder financiero.
> Equilibrio en detrimento de nuestras masas populares. ¡No! Nosotros no
> podemos ser cómplices. *¡No! Nosotros no podemos acompañar a los que
> chupan la sangre de nuestros pueblos y viven del sudor de nuestros pueblos.
> Nosotros no podemos acompañarlos en sus maniobras asesinas.*
>
>
>
>           Señor presidente:
>
>           Oímos que hablan de clubs —Club de Roma, Club de París, Club de
> cualquier lado—. Oímos que hablan del Grupo de los Cinco, de los Siete, del
> Grupo de los Diez, tal vez del Grupo de los Cien. ¿Qué más puedo decir? Es
> normal que nosotros tengamos también nuestro club y nuestro grupo. Hagamos
> que desde hoy Addis Abeba sea igualmente la sede, el centro de donde partirá
> el soplo nuevo del Club de Addis Abeba. *Tenemos el deber de crear hoy el
> Frente Unido de Addis Abeba contra la deuda.* Sólo de este modo podremos
> decir hoy que negándonos a pagar no venimos con intenciones belicosas sino,
> al contrario, en una actitud fraternal para decir lo que es.
>
>           Además, *las masas populares de Europa no se oponen a las masas
> populares de África. Los que quieren explotar a África son los mismos que
> explotan a Europa. Tenemos un enemigo común.* Por ello, nuestro Club de
> Addis Abeba tendrá que decir igualmente a unos y a otros que la deuda no se
> pagará. Cuando nosotros decimos que la deuda no se ha de pagar no significa
> que estamos contra la moral, la dignidad, el respeto a la palabra. Nosotros
> consideramos que no tenemos la misma moral que los otros. Entre el rico y el
> pobre no hay la misma moral. La Biblia, el Corán no pueden servir de la
> misma manera a quien explota al pueblo y al que es explotado. Tendrá que
> haber dos ediciones de la Biblia y dos ediciones del Corán. [*Aplausos*]
>
>            Nosotros no podemos aceptar su moral. No podemos aceptar que
> nos hablen de dignidad. No podemos aceptar que nos hablen del mérito de los
> que pagan y de la pérdida de confianza en los que no pagarán. Al contrario,
> nosotros debemos decir que hoy es normal que se prefiera reconocer que los
> ladrones más grandes son los más ricos. Un pobre, cuando roba no comete más
> que un hurto, apenas un pecadillo para sobrevivir y por necesidad. Los
> ricos, son ellos los que roban al fisco, a las aduanas. Son ellos los que
> explotan al pueblo.
>
>
>
>           Señor presidente:
>
>           Mi propuesta no tiende sólo a provocar o a hacer un espectáculo.
> Quiero decir lo que cada uno de nosotros piensa y desea. ¿Quién, aquí, no
> desea que la deuda sea simple y llanamente anulada? El que no lo desee puede
> retirarse, tomar su avión y dirigirse directamente al Banco Mundial a pagar.
> [*Aplausos*] No querría que se tomara la declaración de Burkina Faso como
> si proviniera de parte de jóvenes inmaduros, sin experiencia. Pero tampoco
> querría que se piense que sólo los revolucionarios pueden hablar de este
> modo. Querría que se admita que es simplemente objetividad y obligación.
>
>           Puedo citar los ejemplos de aquellos que han dicho que no se
> pague la deuda, tanto revolucionarios como no revolucionarios, tanto jóvenes
> como viejos. Citaré, por ejemplo a Fidel Castro. Ya dijo que no hay que
> pagar. Aunque no tiene mi edad, es un revolucionario. También François
> Mitterrand ha dicho que los países africanos no pueden pagar, que los países
> pobres no pueden pagar. Citaré a la primera ministra de Noruega. No sé su
> edad y no quisiera preguntársela. [*Risas y aplausos*] Así mismo querría
> citar al presidente Félix Houphouët-Boygny. No tiene mi edad. Sin embargo ha
> declarado oficial y públicamente que, al menos en lo que concierne a su
> país, no se podrá pagar la deuda. Y eso que Costa de Marfil esta clasificada
> como uno de los países más desahogados del África francófona. Por eso, por
> otra parte, es normal que pague aquí una contribución mayor. [*Aplausos*]
>
>
>
>           Señor presidente:
>
>           No se trata por lo tanto de una provocación. Yo querría que con
> sensatez nos propusieran soluciones. Querría que nuestra conferencia
> adoptara la necesidad de decir con claridad que no podemos pagar la deuda.
> No con un espíritu belicoso, belicista. Esto es para evitar que nos hagamos
> asesinar aisladamente. *Si Burkina Faso, solo, se negara a pagar la deuda,
> ¡yo no estaré presente en la próxima conferencia!* En cambio, con el apoyo
> de todos, que mucho necesito, [*Aplausos*] *con el apoyo de todos
> podríamos evitar pagar. Y evitando el pago podríamos dedicar nuestros magros
> recursos a nuestro desarrollo.*
>
>           Querría terminar diciendo que podemos tranquilizar a los países,
> a los que decimos que no vamos a pagar la deuda, advirtiéndoles que lo que
> ahorremos no se irá en gastos de prestigio. No queremos más de eso. Lo que
> se ahorre irá al desarrollo. En particular, evitaremos endeudarnos para
> armarnos, porque un país africano que compre armas no puede hacerlo más que
> contra otro país africano. ¿Qué país africano puede armarse para protegerse
> de la bomba nuclear? Ningún país es capaz de hacerlo. Desde los más
> equipados a los menos equipados. Cada vez que un país africano compra un
> arma, es contra un africano. No contra un europeo. No contra un país
> asiático. En consecuencia, en el impulso de la resolución sobre la cuestión
> de la deuda debemos también encontrar una solución al problema del
> armamento.
>
>           Yo soy militar y llevo un arma. Pero, señor presidente, querría
> que nos desarmemos. Porque yo llevo el único arma que poseo. Otros han
> ocultado las armas que tienen. [*Risas y aplausos*] Entonces, queridos
> hermanos, con el apoyo de todos, podremos hacer la paz entre nosotros.
>
>           Igualmente podremos utilizar las inmensas potencialidades de
> África para desarrollarla, porque nuestro suelo y nuestro subsuelo son
> ricos. Tenemos lo suficiente y tenemos un mercado inmenso, muy vasto, de
> norte a sur, de este a oeste. Tenemos la suficiente capacidad intelectual
> para crear o al menos tomar la ciencia y la tecnología allí donde podamos
> encontrarlas.
>
>
>
>           Señor presidente:
>
>           Actuemos de manera que pongamos a punto este Frente Unido de
> Addis Abeba contra la deuda. De manera que sea a partir de Addis Abeba que
> decidamos limitar la carrera armamentista entre países débiles y pobres. Los
> garrotes y los machetes que compramos son inútiles. Actuemos de modo que el
> mercado africano sea un mercado de los africanos. Producir en África,
> transformar en África y consumir en África. Produzcamos lo que necesitamos y
> consumamos lo que producimos en lugar de importarlo.
>
>           Burkina Faso vino a exponer aquí la cotonada, producida en
> Burkina Faso, tejida en Burkina Faso, cosida en Burkina Faso para vestir a
> los burkinabés. Mi delegación y yo mismo somos vestidos por nuestros
> tejedores, nuestros campesinos. No hay ni un solo hilo que provenga de
> Europa o de América. [*Aplausos*] No organizo un desfile de moda sino
> simplemente quiero decir que debemos aceptar vivir como africanos. Es la
> única manera de vivir libre y de vivir con dignidad.
>
>
>
>           Gracias, señor presidente.
>
>           ¡Patria o muerte, venceremos! [*Largos aplausos*]
>
>
>
> Thomas Sankara fue asesinado el 15 de octubre de 2007.
>
> Fuente: Tomás Sankara, *«Oser inventer l’avenir», la parole de Sankara*,
> presentado por David Gakunzi, Pathfinder/L’Harmattan, París, 1999.
>
>
> Al 21/02/2011 13:23, En/na Iolanda Fresnillo ha escrit:
>
> Hola a todas,
>
> De vuelta del Foro Social Mundial de Dakar, dónde unas cuantas personitas
> de quien debe a quién? nos encontramos, he recuperado el vídeo del discurso
> de Thomas Sankara ante la Unión Africana en Addis Abeba, el 29 de julio de
> 1987, "Un frente unido contra la deuda". Thomas Sankara ha sido una
> referencia constante en el foro en los espacios de la lucha contra la deuda,
> ya que fue asesinado tres meses después de pronunciar esde discurso, en el
> que llamaba al NO PAGO de la deuda por parte de los países africanos.
>
> En fin, que al volver de Dakar quise recuperar el discurso entero y he
> pensado que a muchas de vosotras os gustaría verlo (aunque es en francés con
> subtítulos en inglés)
>
> Primera parte: http://www.youtube.com/watch?v=FhkqN6KTtJI (8 min)
> Segunda parte: http://www.youtube.com/watch?v=jvYM6cGuBo8 (7 min)
>
> Aquí tenéis el discurso entero en francés:
> http://thomassankara.net/spip.php?article8&lang=fr
>
> En unos días os enviamos un resumillo de lo que dió de si la assamblea "La
> Crisis del Sistema Capitalista y la lucha contra la deuda y por la justícia"
> y los próximos pasos en el movimiento internacional de deuda.
>
> Besos
>
> Iolanda
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