[Deuda-2005] Rosa Regás publica articulo deuda

[rocio serrano]

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Deuda externa
ROSA REGÀS/

Hablamos de países africanos, o del sudeste asiático o de América Latina, 
que no logran salir del pozo de miseria en el que se encuentran sus 
poblaciones pobres porque las ricas controlan un tanto por ciento muy 
elevado de la riqueza del país que guardan en los paraísos fiscales de todo 
el mundo. Son perezosos, decimos, ignorantes, corruptos, sin acordarnos que 
así los hicimos cuando eran nuestras colonias y ahora los llamamos libres, 
pero los mantenemos en la esclavitud por la deuda externa y sus intereses. 
Unos intereses que en el año 1975 eran del 6,1% y que alcanzaron ya en 1993 
la astronómica cantidad del 44%. Así, hay países que han pagado ya tres o 
cuatro veces el monto total de su deuda externa y siguen pagando el servicio 
de la deuda empobreciéndose cada año un poco más. De África, el continente 
pobre por excelencia, salen al día 200 millones de dólares como pago de la 
deuda externa a los países acreedores lo que supone más del 50% de su PIB.

El origen de la deuda se encuentra en las ayudas y préstamos del Fondo 
Monetario Internacional y el Banco Mundial, en los planes de cooperación, en 
la venta de armas para unas guerras tribales provocadas y mantenidas por los 
propios ricos y en la corrupción de sus líderes igualmente puestos en el 
poder y mantenidos en él por sus aliados ricos del mundo.

Pero los países del primer mundo ¿acaso no alcanzaron el bienestar del que 
ahora gozan llevándose de estos países que fueron sus colonias durante 
siglos toda clase de riquezas? ¿Cómo hubieran podido fundar sus imperios 
Gran Bretaña sin sus posesiones de Asia y África, Francia, Bélgica y 
Alemania sin las suyas o España sin América del Sur? Y sin embargo esta 
deuda no se considera ni se tiene en cuenta a la hora de contrarrestar las 
ventas y los préstamos que hoy hacemos a nuestras antiguas colonias. Del 
mismo modo que no se tiene en cuenta tampoco la deuda ecológica que tenemos 
con los países deudores por el expolio que los acreedores hacemos de los 
bienes del mundo que disfrutamos en su casi totalidad contaminando tierra, 
mar y aire.

También la deuda contraída por los desvaríos de un dictador manipulado y 
mantenido por el propio país rico que le ha dado el crédito sigue siendo 
deuda cuando este dictador ha caído, y una deuda en sangre que ha vertido 
este mismo dictador con la ayuda de un país del norte no cuenta una vez 
restablecida la democracia.

Deuda histórica, ambiental, cultural o de sangre frente a la deuda económica 
¿Quién es deudor y quien acreedor?

PUBLICADO EL 29 DE OCTUBRE