<html><head><style type="text/css"><!-- DIV {margin:0px;} --></style></head><body><div style="font-family:garamond, 'new york', times, serif;font-size:12pt"><div></div><div>Recibido y el anterior tambien. No he recibido mss de baja.</div><div>abrazos<br> </div><div style="text-align:center;"><span class="Apple-style-span" style="color:rgb(128, 0, 255);font-size:16px;white-space:pre;">"Como mujer no tengo patria, el mundo entero es mi tierra" V. Wolf</span></div><div><br></div><div style="font-family:garamond, new york, times, serif;font-size:12pt"><br><div style="font-family:verdana, helvetica, sans-serif;font-size:14pt"><font size="2" face="Tahoma"><hr size="1"><b><span style="font-weight: bold;">De:</span></b> yolanda jb <yolajb@educarueca.org><br><b><span style="font-weight: bold;">Para:</span></b> Red Cercana de Mujeres de Negro <redcercanamdn@llistes.moviments.net><br><b><span style="font-weight: bold;">Enviado:</span></b> jue,6
mayo, 2010 12:54<br><b><span style="font-weight: bold;">Asunto:</span></b> [Redcercana] Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor del fuego<br></font><br>Mi último envío a la lista, a mí no me llegó. Lo intentaré de nuevo.<br><br>Yolanda jb<br><br>Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor del fuego<br><br>Autora: Simone Seija Paseyro<br><br>Alguien me dijo que no es casual…que desde siempre las elegimos. Que las<br>encontramos en el camino de la vida, nos reconocemos y sabemos que en<br>algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan. Pasan las<br>décadas y al volver a recorrer los ríos esos cauces, tengo muy presentes<br>las cualidades que las trajeron a mi tierra personal.<br><br>Valientes, reidoras y con labia. Capaces de pasar horas enteras<br>escuchando, muriéndose de risa, consolando. Arquitectas de sueños,<br>hacedoras de planes, ingenieras de la cocina, cantautoras de canciones
de<br>cuna.<br><br>Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de “un fuego”, nacen<br>fuerzas, crecen magias, arden brasas, que gozan, festejan, curan,<br>recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, rezongan,<br>se conduelen.<br><br>Ese fuego puede ser la mesa de un bar, las idas para afuera en vacaciones,<br>el patio de un colegio, el galpón donde jugábamos en la infancia, el<br>living de una casa, el corredor de una facultad, un mate en el parque, la<br>señal de alarma de que alguna nos necesita o ese tesoro incalculable que<br>son las quedadas a dormir en la casa de las otras.<br><br>Las de adolescentes después de un baile, o para preparar un examen, o para<br>cerrar una noche de cine. Las de “veníte el sábado” porque no hay nada<br>mejor que hacer en el mundo que escuchar música, y hablar, hablar y hablar<br>hasta cansarse. Las de adultas, a veces para asilar en nuestras almas a<br>una con desesperanza
en los ojos, y entonces nos desdoblamos en abrazos,<br>en mimos, en palabras, para recordarle que siempre hay un mañana. A veces<br>para compartir, departir, construir, sin excusas, solo por las meras<br>ganas.<br><br>El futuro en un tiempo no existía. Cualquiera mayor de 25 era de una vejez<br>no imaginada…y sin embargo…detrás de cada una de nosotras, nuestros ojos.<br><br>Cambiamos. Crecimos. Nos dolimos. Parimos hijos. Enterramos muertos.<br>Amamos. Fuimos y somos amadas. Dejamos y nos dejaron. Nos enojamos para<br>toda la vida, para descubrir que toda la vida es mucho y no valía la pena.<br>Cuidamos y en el mejor de los casos nos dejamos cuidar.<br><br>Nos casamos, nos juntamos, nos divorciamos. O no.<br><br>Creímos morirnos muchas veces, y encontramos en algún lugar la fuerza de<br>seguir. Bailamos con un hombre, pero la danza más lograda la hicimos para<br>nuestros hijos al enseñarles a caminar.<br><br>Pasamos noches en blanco, noches
en negro, noches en rojo, noches de luz y<br>de sombras. Noches de miles de estrellas y noches desangeladas. Hicimos el<br>amor, y cuando correspondió, también la guerra. Nos entregamos. Nos<br>protegimos. Fuimos heridas e inevitablemente, herimos.<br><br>Entonces…los cuerpos dieron cuenta de esas lides, pero todas mantuvimos<br>intacta la mirada. La que nos define, la que nos hace saber que ahí<br>estamos, que seguimos estando y nunca dejamos de estar.<br><br>Porque juntas construimos nuestros propios cimientos, en tiempos donde<br>nuestro edificio recién se empezaba a erigir.<br><br>Somos más sabias, más hermosas, más completas, más plenas, más dulces, más<br>risueñas y por suerte, de alguna manera, más salvajes.<br><br>Y en aquel tiempo también lo éramos, sólo que no lo sabíamos. Hoy somos<br>todas espejos de las unas, y al vernos reflejadas en esta danza cotidiana,<br>me emociono.<br><br>Porque cuando las cabezas de las mujeres se
juntan alrededor “del fuego”<br>que deciden avivar con su presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio,<br>tormenta, centellas y armonía. Como siempre. Como nunca. Como toda la<br>vida.<br><br><a href="http://educarueca.org/spip.php?article909" target="_blank">http://educarueca.org/spip.php?article909</a><br><br>-- <br>Conflictos en el aula, Conflictos en el mundo.<br>-Herramientas para su regulación:<br><br><a href="http://www.educarueca.org" target="_blank">http://www.educarueca.org</a><br><a href="http://www.antimilitaristas.org" target="_blank">http://www.antimilitaristas.org</a><br><br>_______________________________________________<br>Redcercanamdn mailing list<br><a ymailto="mailto:Redcercanamdn@llistes.moviments.net" href="mailto:Redcercanamdn@llistes.moviments.net">Redcercanamdn@llistes.moviments.net</a><br><a href="http://llistes.moviments.net/cgi-bin/mailman/listinfo/redcercanamdn"
target="_blank">http://llistes.moviments.net/cgi-bin/mailman/listinfo/redcercanamdn</a><br></div></div><div style="position:fixed"></div>
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