<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.6000.16587" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff>
<DIV><FONT face=Arial size=2><FONT size=4>Em sembla una mica estrany que en un
document d'ATTAC es faci referència als llibres d'Alain de Benoist i de "nuestro
amigo Charles Champetier" que pertanyen al moviment de la "Nouvelle Droite" o
"GRECE" (groupe de recherches et d'études sur la civilisation européenne" que
publica la revista "éléments pour la civilisation européenne" : no és pas que
comparteixi les obsessions d'alguns intel-lectuals francesos (com el professor
Jean Jacob) que veuen a tot arreu infiltracions d'extrema dreta, pero crec que
en aquest cas més valdria examinar-ho amb prudència... </FONT></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=4>Salut, JL</FONT></DIV>
<BLOCKQUOTE
style="PADDING-RIGHT: 0px; PADDING-LEFT: 5px; MARGIN-LEFT: 5px; BORDER-LEFT: #000000 2px solid; MARGIN-RIGHT: 0px">
<DIV style="FONT: 10pt arial">----- Original Message ----- </DIV>
<DIV
style="BACKGROUND: #e4e4e4; FONT: 10pt arial; font-color: black"><B>From:</B>
<A title=xavierperarnau@gmail.com
href="mailto:xavierperarnau@gmail.com">Xavier Perarnau</A> </DIV>
<DIV style="FONT: 10pt arial"><B>To:</B> <A
title=energiadecreixent@moviments.net
href="mailto:energiadecreixent@moviments.net">Xarxa pel decreixement</A> ; <A
title=info@decreixement.net
href="mailto:info@decreixement.net">info@decreixement.net</A> </DIV>
<DIV style="FONT: 10pt arial"><B>Sent:</B> Monday, January 14, 2008 3:58
PM</DIV>
<DIV style="FONT: 10pt arial"><B>Subject:</B> [energiadecreixent] Article
d'ATTAC: DECRECIMIENTO Y PROGRESO</DIV>
<DIV><BR></DIV>
<DIV>Per si es del vostre interès reprodueixo tot seguit un article titulat
"Decrecimiento y progreso", publicat amb data 14 de gener al numero 431 del
"El Grano de Arena", informatiu setmanal d'ATTAC en castellà. </DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV>Si voleu accedir al fitxer RTF podeu anar a <A
onclick="return top.js.OpenExtLink(window,event,this)"
href="http://archive.attac.org/attacinfoes/attacinfo431.zip "
target=_blank><FONT face=Verdana
size=2>http://archive.attac.org/attacinfoes/attacinfo431.zip </FONT></A><FONT
face=Verdana size=2></FONT></DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV>Salut</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV>Xavier</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV>--------------</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><SPAN style="FONT-SIZE: 12px"><STRONG><FONT face=Verdana>DECRECIMIENTO Y
PROGRESO<BR></FONT></STRONG></SPAN><SPAN style="FONT-SIZE: 12px"><FONT
face=Verdana> Alberto
Buela* <BR> <BR> Hemos sostenido en un artículo reciente que: "La
idea de progreso, según nuestra opinión, tiene que estar vinculada a la idea
de equilibrio de los efectos. Progreso en la medida en que las consecuencias o
efectos del mismo se equilibran de tal forma que puedo realizar nuevos
progresos sin anular los efectos del primero". (1)
<SPAN></SPAN><BR> <BR>Queremos ahora profundizar en la relación entre
decrecimiento y progreso, pues nos encontramos con dos hechos indubitables y
evidentes, pero que al mismo tiempo se presentan como contradictorios. Por un
lado tenemos la acumulación masiva de datos que muestran el desquiciamiento de
los ecosistemas planetarios y el deshilachado del tejido social de la naciones
tanto pobres como opulentas. Y por otro, el ansia y la tendencia natural del
hombre al progreso. ¿Cómo compaginar estos dos hechos irrecusables por
evidentes? <BR> <BR>Si bien la idea de decrecimiento fue manejada por el
anarquismo clásico como los ludditas que destruían las máquinas al comienzo de
la revolución industrial y reclamaban menos horas de trabajo para el estudio y
la formación personal, esta idea fue enunciada por primera vez por el mejicano
Ivan Illich por los años 60 cuyo apotegma fue: Vivir de otro modo para vivir
mejor. A él le siguieron pensadores como Nicholas Georgescu y su propuesta de
límites al crecimiento económico, Jacques Ellul que en 1981 proponía no más de
dos horas de trabajo diario, para concluir en nuestros días con los trabajos
del reconocido sociólogo Serge Latuche: Por una sociedad del decrecimiento
(2004) y del ingeniero mejicano Miguel Valencia Mulkay: La apuesta por el
decrecimiento (2007). Acaba en estos días de publicar el pensador Alain de
Benoist Demain la décroissance. Penser l'écologie jusqu'a bout (Edite, 2007).
<BR> <BR>Se parte de la base que el crecimiento económico por el
crecimiento mismo lleva en sí el germen de su propia destrucción. El límite
del crecimiento económico lo está dando el inminente colapso ecológico. Hoy
desaparecen 200 especies vegetales y animales diariamente. De modo tal que el
crecimiento económico comienza a encontrar límites ecológicos (el
calentamiento de la tierra, el agujero de Ozono, el descongelamiento de los
Polos, la desertificación del planeta, etc.) <BR> <BR>Es que la sociedad
capitalista con su idea de crecimiento económico logró convencer a los agentes
políticos, económicos y culturales que el crecimiento económico es la solución
para todos los problemas. Así hoy el progresismo político ha rebautizado con
los amables nombres de "ecodesarrollo", "desarrollo sustentable", "otro
crecimiento", "ecoeficiencia", "crecimiento con rostro humano" y otros
términos, que demuestran que este falso dios está moribundo. (2)
<SPAN></SPAN><BR> <BR>A contrario sensu de esta tesis el inimputable de
George Bush sostuvo el 14/2/2002 en Silver Spring ante las autoridades
estadounidenses de meteorología que: "el crecimiento económico es la clave del
progreso ecológico". <BR> <BR>En realidad el pensamiento ecológico se va
transformando sin quererlo en subversivo al rechazarla tesis de que el motivo
central de nuestro destino es aumentar la producción y el consumo. Esto es,
aumentar el producto bruto interno-PBI de los Estado-nación. <BR> <BR>La
idea de decrecimiento nos invita a huir del totalitarismo economicista,
desarrollista y progresista, pues muestra que el crecimiento económico no es
una necesidad natural del hombre y la sociedad, salvo la sociedad de consumo
que ha hecho una elección por el crecimiento económico y que lo ha adoptado
como mito fundador. <BR> <BR>El asunto es ¿cómo dejar de lado el objetivo
insensato del crecimiento por el crecimiento cuando éste se topa con los
límites de la biosfera que ponen en riesgo la vida misma del hombre sobre la
tierra?. Y ahí, Serge Latuche tiene una respuesta casi genial: avanzar
retrocediendo. (3) <BR> <BR>Es decir, seguir progresando desactivando
paulatinamente esta bomba de tiempo que es la búsqueda del crecimiento
económico si límites. Y para ello hay que comenzar por un cambio en la
mentalidad del homo consumans como designó nuestro amigo Charles Champetier en
el libro homónimo, al hombre de hoy. <BR> <BR>Sabemos de antemano que
esto es muy difícil pues la sociedad mundial en su conjunto a adoptado la
economía del crecimiento y vencer a los muchos se hace cuesta arriba, pues
como afirmaba el viejo verso del romancero español: <BR> <BR>Vinieron los
sarracenos <BR> Y nos molieron a palos, <BR>Que Dios protege a los
malos <BR>Cuando son más que los buenos.<BR> <BR>El establecimiento
de una sociedad del decrecimiento no quiere decir que se anule la idea de
progreso (4) sino que se la entienda de otra manera, tal como propusimos al
comienzo de este artículo. Hay que dejar de lado de una vez y para siempre la
idea de progreso indefinido tan cara al pensamiento ilustrado de los
<SPAN></SPAN><FONT color=#ff0000></FONT>últimos tres siglos. Porque sus
consecuencias nos sumieron en este estado de riesgo vital que estamos viviendo
hoy todos los hombres sin excepción.<BR> <BR>Debemos superar los aspectos
nocivos de la modernidad en este campo, y sólo podemos hacerlo con una
respuesta postmoderna que lleve un anclaje premoderno. Por ejemplo, rompiendo
el círculo del trabajo para volver a trabajar intentando recuperar, no la
pereza, como afirma Lafargue, ni la diversión como afirma Tinelli, sino el
ocio= la scholé= la scholae= la escuela, esa capacidad tan profundamente
humana y tan creativa que nos hace a los hombres personas. <BR> <BR>No es
tan difícil reestablecer en economía el principio de reciprocidad de los
cambios tanto entre los hombres en el intercambio de mercaderías como entre el
hombre y la naturaleza, volviendo a pensar a la naturaleza como amiga. Ese
principio de reciprocidad que morigere la salvaje ley de la oferta y al
demanda. <BR> <BR>Si no lo hacemos se encargará con su fuerza interna de
mostrárnoslo la propia realidad de las cosas, con la fuerza cruel que impone
la pedagogía de las catástrofes. <BR> <BR></FONT></SPAN><FONT
face=Verdana size=2><SPAN style="FONT-SIZE: 10px">Nota:<BR> (1) Dos ideas
distintas de progreso, en internet, octubre de 2007<BR> (2) Miguel
Valencia Mulkay: La apuesta por el decrecimiento (2007)<BR> (3) Serge
Latuche: Por una sociedad del decrecimiento (2004) <BR> (4) Tampoco
decrecer significa que se niegue el derecho a la vida, sobre todo de los
pobres, como sostienen algunos eugenetistas y controladores de la natalidad.
<BR> <BR></SPAN></FONT><SPAN style="FONT-SIZE: 12px"><BR></SPAN><FONT
size=2><SPAN style="FONT-SIZE: 10px"><FONT face=Verdana>(*) Filósofo (mejor
arkagueuta). Centro de Estudios Estratégicos Suramericanos. Federación del
papel. Escuela de Gobierno Pcia. de Bs.As. </FONT><BR></SPAN></FONT><BR
clear=all></DIV>
<P>
<HR>
<P></P>_______________________________________________<BR>energiadecreixent
mailing
list<BR>energiadecreixent@moviments.net<BR>http://llistes.moviments.net/cgi-bin/mailman/listinfo/energiadecreixent<BR></BLOCKQUOTE></BODY></HTML>